Lucía Garrido
Practicopedia
Los errores que cometes con la comida que te llevas a la playa
La tortilla de patata y el pollo empanado podrían no ser las mejores opciones
Como todos sabemos, la playa da hambre. La tortilla de patatas, el pollo empanado o los bocatas son comidas que nunca faltan en cualquier mochila de playa española que se precie. Aunque estos platos entren solos y sean los más populares para un día de playa, no siempre son la mejor elección.
En este artículo, exploraremos las razones por las cuales deberías reconsiderar llevar estos alimentos y te ofreceremos alternativas frescas y prácticas para disfrutar de un picnic junto al mar sin preocupaciones.
Por qué evitar la tortilla de patata y el pollo empanado en la playa
La playa es un entorno caluroso, y mantener los alimentos a una temperatura segura puede ser un desafío. La tortilla de patata y el pollo empanado contienen ingredientes, como el huevo, que son muy delicados. Si no se conservan adecuadamente refrigerados, pueden estropearse rápidamente. La exposición al calor puede favorecer el crecimiento de bacterias, como la Salmonella o el E. coli, aumentando el riesgo de intoxicación alimentaria.
Además, son comidas pesadas que pueden resultar difíciles de digerir, especialmente bajo el calor del sol y la actividad física que generalmente acompaña un día de playa. Esto puede llevar a una sensación de pesadez y malestar estomacal, que perjudica a disfrutar del día.
Alternativas más prácticas para la playa
Ahora que sabemos qué evitar, exploremos algunas opciones que son perfectas para un día bajo el sol:
Ensaladas Frescas: Las ensaladas son una opción excelente, ya que son ligeras, frescas y fáciles de transportar. Puedes preparar una ensalada de pasta con verduras frescas, o una ensalada de quinoa con aguacate y tomate. Recuerda llevar el aliño aparte para añadirlo justo antes de comer y así mantener los ingredientes frescos.
Frutas: Las frutas son naturalmente refrescantes y una opción saludable para la playa. Sandía, melón, uvas y fresas son fáciles de comer y ayudan a mantenerte hidratado. Prepara porciones individuales en recipientes herméticos para mayor comodidad.
Frutos secos y snacks de paquete: Los frutos secos, barritas energéticas y otros snacks empaquetados son perfectos para la playa. Son fáciles de transportar, no requieren refrigeración y proporcionan energía rápida. Sin embargo, si contienen ingredientes como chocolate deberías considerar meterlo en la nevera de playa, ya que gracias a su envoltorio no se mojaría el interior.
Wraps: Los wraps son una excelente alternativa a los bocadillos tradicionales. Utiliza tortillas de trigo integral y rellénalas con ingredientes frescos como pollo a la plancha, lechuga, tomate y aguacate. Son fáciles de comer y mantener.