Errores que cometes cuando paseas a tu perro

Una de las obligaciones de tener un perro es sacarlo a la calle cada día para que pueda hacer sus necesidades, socializar con otros perros y ejercitarse. Además, puede ser una actividad muy bien valorada también por los dueños de los canes porque nos aporta momentos de relax y desconexión. Por tanto, ya que es algo que hay que hacer cada día y en la que ambas partes salen beneficiadas, es importante no cometer errores que pueden estropear los paseos con nuestro perro como sucede, en la mayoría de los casos, si el animal se pasa todo el tiempo tirando de la correa como si estuviera al frente de un trineo. De esta manera, evitando los errores que veremos a continuación, nuestro perro entenderá que logrará llegar a todos los sitios sin necesidad de ir arrastrándonos.

Para empezar, es conveniente que el perro salga a la calle tranquilo por lo que debemos evitar alterarlo gritando (de buenas maneras, se entiende) frases tipo '¿Vamos a la calle?' o corriendo hacia la puerta para que nos siga. Además, los expertos recomiendan evitar colocar el collar o el arnés justo en el momento de salir porque los perros acaban asociando ambas acciones por lo que automáticamente se ponen nerviosos. Si, por el contrario, los habituamos a que estén un rato en casa con el collar antes de salir, ya no se excitarán y cuando llegue el momento del paseo, saldrán más tranquilos a la calle.

Fotografía de Big Stock.

Por otra parte, cuando en el exterior nuestro perro da tirones de la correa, es aconsejable seguir una serie de pautas que recomiendan los profesionales:

• Evitar gritarles o tirar nosotros de la correa porque solo conseguiremos alterar más al perro.
• Una táctica ante los tirones es cambiar de sentido de la marcha, así el perro aprenderá a que no consigue llegar hasta donde quiere.
• Además, también aconsejan ir primero por zonas tranquilas con pocos estímulos para los perros hasta que consigamos eliminar el problema de los tirones.
•  Y, en casos en los que no se consigue controlar al perro, lo mejor es recurrir a un profesional que nos enseñará unas pautas para solucionar el problema.

Otro ejemplo de un error que se comente a menudo a la hora de pasear con nuestro compañero de cuatro patas es dejarle jugar con la correa como si fuera un mordedor ya que el problema es que entonces se convierte para él en un juguete y , por tanto, tirar de ella cuando pasea se convierte en un juego.  

Por último, no dejar oler a nuestro perro mientras paseamos es otro error que debemos evitar porque es su principal manera de percibir el mundo. Ahora bien, es pesado si durante todo el paseo el perro está olfateándolo todo obligándonos a seguirle con tirones de correa. Una recomendación es habituarle a que haya momentos del paseo donde dejamos que huela a sus anchas, por ejemplo, en una zona de césped, dejándole más suelta la correa pero que, transcurrido ese tiempo, debe volver a seguir la marcha a nuestro lado y, por supuesto, sin los pesados tirones.