María Liébana
Practicopedia
La esponja Konjac: natural, biodegradable y con múltiples beneficios para tu piel
Debido a su origen natural, las esponjas Konjac están recomendadas para todo tipo de pieles
Aunque por su nombre no te resulte familiar, seguro que la ha visto en mutitud de tiendas de belleza. Suele llamar la atención su embalaje, ya que viene mojada dentro de una bolsa. La esponja Konjac es uno de esos secretos de belleza que han venido de oriente para quedarse. En Corea, Japón y China llevan usándola más de 1.500 años en disciplinas como la medicina, la cocina o el cuidado de la piel.
Se trata de una esponja elaborada a partir de las raíces de un tubérculo llamado Konnyaku o Konjac, una planta milenaria que crece en la mayoría del continente asiático, en lugares de gran altitud. Con una composición mayoritariamente de agua (95%) y minerales, su raíz contiene un 97% agua y un 3% glucomanato. El producto resultante es una esponja que según sus creadores es totalmente biodegradable. No tienen colorantes, conservantes ni pigmentos artificiales por eso dura aproximadamente dos meses desde que se empieza a usar.
Como es una planta alcalina con pH neutro, la esponja Konjac ayuda a estimular la circulación sanguínea y la regeneración natural de las células de la piel sin dañarla (son dos de sus importantes beneficios la tu dermis). De hecho, su primer uso cosmético conocido fue como limpiador de la piel de los bebés.
Ahora se ha popularizado como un complemento en la limpieza del rostro ya que, debido a sus fibras, es idónea para exfoliar la piel y remover las células muertas. Además, debido a su origen natural, las esponjas Konjac están recomendadas para todo tipo de pieles (grasas, secas, sensibles, mixtas...).
Beneficios de la esponja Konjac
- La esponja konjac activa la circulación de la sangre y regenera los tejidos de la piel.
- No necesita de limpiadores adicionales ni otros productos complementarios.
- Neutraliza el pH facial y limpia el rostro de todas las impurezas.
- Su composición propicia la espuma y facilita la limpieza.
- El efecto exfoliante de la esponja konjac elimina las células muertas de la piel y establece una barrera de protección.
- Elimina el exceso de grasa, limpia los poros y erradica los puntos negros.
- Combate las bacterias que causan el acné y otras reacciones desfavorables en la cara, sin ningún tipo de químicos.
- Tiene un efecto relajante y calmante sobre la piel, por lo que es ideal después de depilaciones y otros procesos con potencial de ser irritantes.
¿Cómo funciona?
Debe sumergirse en abundante agua antes de usarse, masajeándola hasta que logre estar completamente suave. Su superficie es rugosa y áspera, pero cuando entra en contacto con el agua y se humedece, se vuelve blanda y suave. Esto sucede por la capacidad de sus fibras naturales de capturar y absorber el agua para ir liberándola gradualmente mientras se usa.
Aunque quien lo prefiera puede aplicar su jabón limpiador habitual, la esponja Konjac no necesita ninguna sustancia extra para limpiar. Una vez hayas terminado de usarla, enjuágala con abundante agua, escúrrela y déjala secar. Siempre se debe secar de forma natural en un espacio ventilado.