Estilo de vida minimalista: qué hacer con las cosas que ya no queremos

Tener una actitud minimalista es algo más que vivir solo con lo que necesitas. Una mejor definición del minimalismo sería vivir con lo que realmente te importa, usas y necesitas. El término minimalista hace referencia a limitar el número de cosas que tienes, ya que, acumular cosas no sirve de nada más que para ocupar espacio y quitarte tiempo. Tener la casa llena de cosas hará que pierdas mucho tiempo limpiando, ordenando y manteniendo esas cosas. Antes de seguir comprando y acumulando, párate a pensar si realmente necesitas aquello que te ha llamado la atención y qué te aportará tenerlo en casa.

Para adoptar un estilo de vida minimalista hay que Los tres pasos clave para comenzar una vida minimalista son los siguientes:

1. Párate a pensar qué relación tienes con tus cosas y qué es importante de verdad para ti.
2. Localiza aquello en lo que no pensaste en primer término en el punto anterior.
3. Valora deshacerte de ello para empezar con una vida minimalista.

En otras palabras, identifica lo que es importante para ti en tu vida y deja ir el resto.

Consejos para llevar una vida minimalista

• La regla de los 7 días. Durante una semana tienes que estar preguntándote activamente si el objeto que estás usando los has utilizado en los últimos 7 días. Si la respuesta es no, deshazte de él.

• ¿Piensas en él si no lo ves? Quizá tienes una taza que tiene un valor sentimental (te la regaló un amigo o la compraste en un viaje) pero que no piensas en ella y solo la guardas por el valor que tiene. Por mucho que tenga ese valor, solo te acuerdas de ella cuando la ves, pero si no la ves no recuerdas que la tienes. Esto es un indicador de que tienes que deshacerte de ella. Hazle una foto y escribe el valor que tiene para ti y tírala.

• La frase “por si acaso” está prohibida. Muchas veces recurrimos a esta frase para evitar deshacernos de cosas que no usamos, pero que nos gustan. Esto pasa sobre todo con la ropa, aunque tengamos mucha, siempre terminamos poniéndonos las prendas con las que nos sentimos más cómodos. Evita comprar ropa de manera compulsiva y dona las prendas que ya no uses.

• Utiliza objetos con varias funciones: Existen escaleras con cajones, reposapiés donde puedes almacenar mantas o fundas para el móvil con una cartera incluida (Tarjeteros minimalistas, una solución para aligerar bolsos y bolsillos). Aunque paguemos un poco más por estos objetos, son muy interesantes, ya que se les puede dar más de un uso y cumplen distintas funciones con un solo objeto.

• Primar la calidad a la cantidad. Es mejor invertir un poco más de dinero en unos pantalones de calidad, por ejemplo, que no ir gastando menos cantidad de dinero de manera más habitual en pantalones baratos que se irán acumulando en el armario.

• La regla del uno entra, uno sale. Esta regla consiste en que, para poder meter un objeto nuevo en casa, uno viejo tiene que salir.

Para llevar una vida minimalista es muy importante aprender a valorar tu tiempo y seleccionar tus compromisos, acumular experiencias en lugar de objetos y controlar tu mente.