Carlos Blanco Cocho
Practicopedia
Estos son los lugares en los que nunca debes adelantar
Según la Dirección General de Tráfico
De entre todas las maniobras que se pueden llevar a cabo con el coche, hay una con la que se debe tener especial cuidado. Se trata de los adelantamientos, que, mientras estén bien hechos, no suponen ningún peligro. Eso sí, en caso de que se cometa un error o no se domine completamente la técnica, embarcarse en una de estas maniobras puede generar consecuencias trágicas. Y, sobre todo, resulta importante también saber cuando jamás debemos intentarlo.
Según cuenta la revista de la Dirección General de Tráfico, existen un número de situaciones en las que debemos desechar automáticamente la posibilidad de realizar un adelantamiento. La mayoría de ellas, como es sabido, suelen estar convenientemente señalizadas con el correspondiente cartel redondo y de borde rojo. En cuanto aparece, no es únicamente desaconsejable, sino que está totalmente prohibido y penado con una multa de más de 200 euros.
Sin embargo, en ciertas ocasiones, esta señal no existe y las indicaciones que sugieren la imposibilidad del adelantamiento deben buscarse en otros sitios. Más allá de la línea continua, que también deslegitima cualquier intento, el mero hecho de encontrarnos en una de las situaciones que enumera la DGT debe hacernos descartar automáticamente la posibilidad. Todas ellas comparten un denominador común: la existencia de un punto ciego, de una zona que escapa completamente a nuestra visión. De ella pueden salir vehículos u obstáculos no esperados.
1) Curvas sin visibilidad
El adelantamiento seguro es posible y está permitido en las curvas, pero en aquellas donde es necesario invadir el sentido contrario, y la falta de visibilidad –niebla, lluvia, un trazado muy cerrado, árboles o edificaciones a los lados de la vía...– impide ver a los lejos quién se aproxima de frente, la maniobra está prohibida por el gran riesgo que implica.
2) Detrás de un camión que adelanta
El adelantamiento también está prohibido detrás de un vehículo de grandes dimensiones –un camión, un autobús...– que también adelanta, si su tamaño voluminoso impide la visión frontal y expone a todos los vehículos implicados a un riesgo de accidente, por ejemplo, a una colisión frontal.
Fuente: Revista Tráfico y Seguridad Vial.3) Cambios de rasante sin visibilidad
En este caso, un cambio de rasante –encuentro de dos pendientes– muy pronunciado, deja a ciegas al conductor, pues impide ver el sentido contrario. En general, la prohibición de adelantar se extiende a cualquier lugar o circunstancia donde el conductor no pueda ver lo suficiente para maniobrar de forma segura.
4) Pasos a nivel
Cuando nos aproximamos a una vía férrea, hay que reducir la velocidad, extremar la precaución y detener el vehículo si es necesario. Y nunca debemos adelantar a otros vehículos, excepto a los de dos ruedas y siempre que nos permitan la visión lateral. Eso sí, por su seguridad les advertiremos con señales ópticas y acústicas.
Fuente: Revista Tráfico y Seguridad Vial.5) Intersecciones y sus proximidades
En un cruce de vías y en sus cercanías también está prohibido adelantar. Como en el caso anterior, el vehículo adelantado interrumpe la visión del conductor hacia la derecha y es imposible ver a quien se aproxima desde ese lado. Esta norma general tiene cuatro excepciones: está permitido adelantar en las glorietas (recuerde, tienen prioridad los que ya están dentro); en adelantamientos por la derecha; en calzadas con prioridad señalizada; y a vehículos de dos ruedas.
6) Pasos de peatones
Mucho cuidado en los pasos para peatones: adelantar en un lugar donde los peatones cruzan implica una altísima probabilidad de atropello totalmente evitable. Solo hay dos excepciones: este adelantamiento puede realizarse a cualquier vehículo, tan despacio que sea posible detenerse a tiempo sin riesgo de atropello; o a vehículos de dos ruedas, que no impidan la visibilidad.
7) Túneles
Dentro de túneles y los pasos inferiores de doble sentido, el adelantamiento está prohibido si disponemos de un solo carril para adelantar, pues habría que invadir el sentido contrario dentro de un tramo ‘encerrado’, de por sí estrecho y sin ‘escapatorias’.