El calor cada vez está más fuerte y con él, aparecen en mayor cantidad diferentes tipos de insectos en nuestras viviendas. El verano nos suele obligar a mantener más tiempo las ventanas abiertas e incluso, a dejarlas abiertas durante toda la madrugada. Son esas calurosas noches donde tratamos de dormir y sentimos ese incómodo zumbido que altera nuestra tranquilidad y no nos deja descansar bien.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios, el 78% de las personas utiliza algún remedio contra los mosquitos en su domicilio. En el exterior de las casas, este porcentaje se reduce a un 45%. Las tres formas principales de evitar los mosquitos son las mosquiteras en las ventanas, los enchufes antimosquitos y los clásicos sprays para evitar los insectos.
¿Cuál es el sistema más eficaz?
Según una encuesta de la OCU, los usuarios consideran métodos más eficaces las mosquiteras en las ventanas y los difusores eléctricos, mientras que las formas menos confiables son las lámparas de luz amarilla o ultravioleta y los emisores de ultrasonido.
Según los expertos, la mejor forma de evitar los mosquitos en el interior es recurrir a un producto insecticida, ya sea un spray, un aerosol o un enchufe difusor. Estos productos son efectivos y rápidos, pero al tener sustancias tóxicas hay que utilizarlos de manera controlada. Para que sean más efectivos, hay que mantener la casa cerrada mientras actúan.
En exteriores, la mejor alternativa es un repelente, pues logra desorientar a los mosquitos. Los más eficaces son los que contienen principios activos como DEET o icaridina, seguidos de los que cuentan con citriodiol o PMD. Estas sustancias solo se deben utilizar en adultos, pues pueden causar daños en la piel de los niños. En cuanto a las pulseras repelentes, indican que no es recomendable debido a que el alcance es muy limitado.
Finalmente, la OCU indica que las lámparas ultravioletas y los aparatos ultrasonido son una opción para el interior, pero que no resultan del todo eficaces debido a que los mosquitos se sienten atraídos del CO2 de la respiración y las sustancias liberadas por la piel, y no por la luz.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.