Pilar Abellán Martínez
Practicopedia
El gran error que la mayoría cometen con el cargador del móvil y que puede acabar en disgusto
Conlleva una serie de riesgos que muchas personas desconocen
Cargar el móvil en casa es algo que todos hacemos para no quedarnos sin batería cuando no tenemos un enchufe cerca. En muchas ocasiones, dejamos nuestro dispositivo enchufado incluso cuando la carga ya está completada al 100%. Este inocente y común hábito puede conllevar una serie de riesgos que muchas personas desconocen.
Uno de los principales problemas de tener el cargador enchufado todo el tiempo es que se consume y se desperdicia energía de forma innecesaria. Aunque el móvil esté cargado al 100%, el cargador sigue gastando electricidad y aumenta la factura de la luz de todos modos.
Dejar el móvil cargando durante largos periodos de tiempo es un riesgo que afecta especialmente a los niños y las mascotas.
Los cables colgantes o enredados pueden suponer una tentación para ellos, que podrían querer morderlos o tocarlos. Esto puede causar lesiones, descargas eléctricas o asfixia.
Otro de los riesgos es el sobrecalentamiento del móvil, que se puede generar después de estar muchas horas cargando.
Los cargadores generan calor mientras están conectados, y si se dejan en contacto con superficies inflamables o con materiales como mantas o almohadas, el riesgo de incendio aumenta considerablemente. Así, se pueden causar graves daños sobre la seguridad de las personas que están alrededor.
Por si esto no fuera poco, este sobrecalentamiento puede dañar los componentes internos y el funcionamiento del cargador y del dispositivo móvil, lo que reduce su vida útil.
En esta misma línea, el propio uso continuado del cargador puede estropear tanto el móvil como el dispositivo de carga. Los cables pueden deshilacharse e incluso la tensión constante puede provocar un cortocircuito.
Además, los conectores pueden aflojarse con un uso muy continuado. Esto desemboca en cargas intermitentes y en un deterioro en la capacidad de carga.
Otro riesgo para la salud asociado con dejar los cargadores enchufados es el peligro de descargas eléctricas.
En el caso de que los cables o los cargadores estén dañados o desgastados, está la posibilidad de que se produzcan fugas eléctricas. Esto representa un grave riesgo, especialmente para las personas que toquen los cables o los enchufes con las manos húmedas o mojadas.
Por último, el impacto medioambiental de este consumo de energía innecesario no debe ignorarse. Dejar los cargadores enchufados contribuye al continuo consumo y gasto de electricidad, además de a la generación de emisiones de carbono.
Es fundamental adoptar prácticas responsables en el uso de energía y reducir la huella ambiental.
Hábitos de carga responsables
Los cargadores son indispensables en nuestra vida, pero dejarlos siempre enchufados conlleva diversos riesgos que debemos evitar.
Por ello, es importante adoptar hábitos de carga inteligentes para proteger nuestra seguridad y contribuir al uso responsable de los recursos energéticos:
- Desenchufar el cargador cuando el dispositivo el móvil esté completamente cargado. Cuando el dispositivo alcance el 100%, desconecta el cargador de la fuente eléctrica. Esto evitará el consumo de energía innecesario y reducirá los riesgos. Si es necesario, se pueden utilizar enchufes programables para establecer un tiempo específico de carga.
- Elegir cargadores de calidad y que estén certificados por los fabricantes de los dispositivos. Con productos originales garantizas la seguridad y la eficiencia ya que los cargadores genéricos de baja calidad pueden no cumplir con las condiciones de seguridad necesarias
- Revisar periódicamente los cables y los cargadores. Busca signos de desgaste, como cables deshilachados o conectores flojos. Si se detecta algún daño, reemplaza el cargador.
- Al finalizar la carga, guarda el cargador en un lugar fuera de peligro. Que no esté al alcance de los niños y las mascotas y asegúrate de mantener los cables ordenados y sin enredos.