Elisa Leiva
Practicopedia
¿Guardas la leche en la puerta del frigorífico? Lo estás haciendo mal
Nutricionistas advierten de los peligros de guardar la leche en las baldas de la puerta de la nevera
El lugar de la nevera que ocupa cada alimento puede ser importante para nuestra salud. No solemos prestarle atención, pero colocar los alimentos en el sitio inequívoco puede afectar a la calidad de los mismos. Cada rincón tiene un grado diferente de frío, al igual que cada alimento necesita una temperatura concreta para su conservación.
La leche ha tenido siempre un lugar sagrado en el frigorífico: la puerta de la nevera. Sin embargo, ahora científicos alarman: la conservación de la leche es muy delicada, por lo que colocarla en estas zonas no es lo más indicado.
La leche debe conservarse entre 2ºC y 5ºC una vez abierta. Las baldas de la puerta de la nevera es una de las zonas menos frías y que más oscilaciones de temperatura presenta porque está en continuo movimiento de abrirse y cerrarse; por lo que no cumple las condiciones necesarias para mantener la leche.
Así lo ha explicado en laSexta el nutricionista Pablo Ojeda, quien además ha recomendado guardar la leche en las baldas centrales y superiores. En estos estantes se suelen situar, los productos con poca caducidad, las sobras que se mantienen en la nevera y los productos lácteos.
El estante central puede ser utilizado para almacenar productos que no requieren temperaturas muy bajas para su conservación, como los embutidos. De esta manera, la parte inferior, que es la más fría del refrigerador, se reserva para carnes y pescados crudos. Los cajones se dedican a guardar frutas y verduras.
La puerta de la nevera se debe reservar para almacenar bebidas y salsas comerciales, como el kétchup. Al contrario de lo que se cree, el huevo es otro alimento que no se aconseja guardar en la puerta de la nevera, sino al fondo de la balda superior, ya que no necesitan un exceso de frío.
Por último, el nutricionista ha querido mandar una serie de consejos. "La comida cocinada nos puede aguantar más de una semana si está bien cocinada y refrigerada" afirmaba Ojeda. Pero, con el pescado y la carne es mejor no arriesgar y no dejarlos más de dos o tres días dentro de la nevera. Además ha alertado de no meter bajo ningun concepto la comida caliente, "porque podemos tener un problema".