Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autor¿Quién no se ha encontrado alguna vez con una receta arruinada por un exceso de sal o de grasa? Compartimos unas soluciones sencillas para problemas comunes que surgen al manipular alimentos o guisar.
¿Se te ha ido la mano con la sal? Rectifícalo. Si se trata de verdura añade más agua a la cocción. Si se ha producido en la cocción de las patatas puedes hacer puré mezclándolas con leche y si es el guiso lo que ha quedado salado, un buen remedio es añadir trozos de patata cruda y cuando esté hervida, retirarla.
Si tu guiso tiene demasiada grasa, añádele un par de hojas de lechuga cuando aún esté caliente, déjalas dos minutos y sácalas inmediatamente. Otro truco es echar unos cubitos de hielo y retirarlos enseguida, pues la grasa se pega a ellos. Si el plato ya está cocinado, mételo en el frigorífico y cuando la superficie esté fría, saca la grasa.
Si eres de los que te gusta hacer tu propia mayonesa y un día se te corta prueba a recuperarla batiendo en un recipiente aparte una yema de huevo con una pizca de sal y un poco de aceite. Sin dejar de remover y muy poquito a poco ir añadiendo con una cucharilla la mayonesa cortada a la nueva preparación.
Seguro que te ha pasado alguna vez que al calentar o cocer algo al baño maría el agua de la olla se derrama y ensucia la placa o los fogones. Para evitarlo pon dentro del agua hirviendo unas cuantas cáscaras de huevo.
Para que se mantenga la nata montada en tus postres añade un poco de gelatina en polvo por cada taza de nata.
Si al hacer arroz empiezas a oler a chamuscado, apaga inmediatamente el fuego y luego pon sobre el arroz dos o tres cortezas de pan y tapar la cazuela unos minutos. De esta manera el arroz no pierde su sabor.