Qué hacer si he echado gasolina en un coche de diésel y viceversa

Echar un combustible diferente del que necesita tu vehículo es un error más frecuente de lo que podría parecer. Sobre todo, suele pasarle a conductores que tienen varios coches, a quienes usan uno de alquiler o el de un amigo o familiar o a quienes han cambiado hace poco de vehículo. 

Cabe señalar que esta equivocación puede ser fatal para la máquina, puesto que puede llegar a afectar al motor. Por ello, es imprescindible darse cuenta pronto de esta acción para subsanar el error. 

Eso sí, de lo que no te librarás es de pagar más de 400 euros que cuesta la limpieza del depósito. 

 

Con todo, hay ciertas alarmas que te harán prestar atención y prevenir daños mayores.

Por ejemplo, en el caso de los coches de diésel, las señales de avería suelen ser ruidos anómalos procedentes de la parte delantera del vehículo.

En ese momento, es imprescindible parar el motor, deternerse y llamar inmediatamente a la grúa.

A continuación, se deberá proceder a un vaciado del tanque para que ningún mecanismo quede dañado.

Por otra parte, si lo que se ha echado es diésel en vez de gasolina, lo que ocurrirá no será la aparacición de un ruido raro sino la salida de humo blanco del tubo de escape. 

En esta ocasión, el fallo no es tan grave. Si se ha echado poca cantidad, quizá el coche pueda seguir avanzando, pero si se el volumen de gasóleo es mayor, el vehículo se acabará deteniendo. 

Posteriormente, es obligado cambiar las bujías y el filtro, además de realizar una limpieza a fondo.