Manuela Martín
Practicopedia
Hidratarnos no es solo beber agua: controla estos 5 errores
Hábitos poco saludables que cometemos a diario y que repercuten en nuestra hidratación
Más allá de beber la cantidad de agua que recomiendan los especialistas, es importante que conozcamos algunas prácticas y hábitos erróneos y poco saludables que cometemos en nuestro día a día y que repercuten en la correcta asimilación de fluidos, pudiendo en algunos casos provocar problemas de deshidratación.
Nuestro cuerpo está compuesto principalmente de agua, por ello, es fundamental mantenerlo bien hidratado para que nuestro organismo funcione correctamente. En este sentido, la recomendación de los expertos es que consumamos entre 1,5 y 2 litros de agua al día. No obstante, nuestro consumo de agua diario dependerá de nuestra salud, el nivel de actividad y el clima.
Recuerda que más allá del vaso de agua, hay muchos alimentos que también nos aportan agua, del mismo modo que hay otros que reducen y complican la absorción de agua en nuestro organismo.
Controla la sal
Entre ellos, se encuentra el sodio. Si consumimos sodio en exceso podemos tener problemas crónicos como la retención de líquidos o la hipertensión crónica, por ello, es fundamental moderar y controlar su consumo diario, sin llegar a eliminarlo de nuestra alimentación, ya que también es necesario para nuestra salud.
¿Bebes más agua de lo recomendado?
Si ese es tu caso debes controlarlo. Del mismo modo que una falta de agua puede provocarnos una deshidratación que genere problemas en nuestro organismo, un exceso puede sobrecargar nuestro sistema urinario, aumentando el riesgo de problemas inflamatorios e infecciones.
Evita los calambres
Las personas que practican deporte, además de consumir agua, necesitan ingerir potasio y magnesio para mantener sus músculos hidratados. En caso de déficit, podríamos sufrir problemas de deshidratación celular y desequilibrio en nuestros niveles de electrolitos, lo que podría producirnos calambres, dolencias u otros síntomas característicos de la falta de hidratación.
¿Calmar la sed o hidratarnos?
No es lo mismo calmar la sensación de sed que hidratarnos. Es decir, si consumimos un zumo o un refresco azucarado, calmaremos nuestra sed en un primer momento, pero sus compuestos, en lugar de hidratar a nuestro sistema harán el efecto contrario debido a la cantidad de azúcar que presentan.
Nuestro cuerpo nos pide agua
Si eres de los que olvida beber agua con frecuencia durante el día, haz caso a tu cuerpo cuando presente alguno de los siguientes síntomas, ya que te está ayudando a recordar que tiene que beber agua: infecciones urinarias, dolores de cabeza, sensación de sed, calambres, desmayos, entre otros.
Ante alguna de estas situaciones, bebe agua moderadamente sin sobrecargar el estómago, ya que podríamos sufrir otros problemas de salud.