Manuela Martín
Practicopedia
Los huevos, ¿mejor dentro o fuera de la nevera?
Manuela Martín
Foto: Bigstock
Sábado 5 de marzo de 2022
ACTUALIZADO : Sábado 5 de marzo de 2022 a las 10:01 H
2 minutos
Aunque no es obligatorio, es aconsejable guardar los huevos en la nevera
No porque en el supermercado estén fuera de la nevera quiere decir que en nuestras casas también deban estarlo. Existen varias razones para saber dónde guardar nuestros huevos para conservarlos de la mejor manera posible y que estén en perfectas condiciones cuando vayamos a consumirlos. A continuación, te lo explicamos.
La gran duda surge cuando llegamos a casa después de haber comprado huevos en el supermercado y que estos no estuviesen en la nevera, ¿qué hacemos? ¿los ponemos en la huevera de la puerta de la nevera o por el contrario en la cesta de metal con forma de gallina en la encimera que queda ideal? Todo dependerá de la temperatura y de si los has lavado o no, cosa por cierto que no debes hacer y ahora te explicamos el porqué.
Conservar la temperatura
Aquí está el quid de la cuestión. Por regla general es conveniente guardarlos en la nevera.
Los huevos tienen una fina capa trasparente en su interior justo debajo de la cáscara que protege al alimento de cualquier bacteria que se haya acumulado en su superficie. Esta cutícula puede romperse con los cambios bruscos de temperatura.
Si en los supermercados los huevos estuviesen en las neveras, al salir a la temperatura ambiente de la calle y volverlos a meter de nuevo en nuestras neveras, ese cambio brusco de temperaturas en tan poco tiempo podría romper la cutícula interior haciendo que, bacterias como la salmonela, infectasen al huevo.
Lo mismo ocurriría si al llegar del supermercado los dejamos en nuestras encimeras en pleno verano a 30º. Ese cambio de una temperatura ambiente a un calor extremo también podría dañar los huevos rompiendo su capa protectora y corriendo el riesgo de sufrir cualquier problema de salud tras su consumo.
Por ello, no es tan importante dónde guardemos los huevos sino como evitar exponerlos a cambios bruscos de temperatura.
En este sentido, el lugar más idóneo donde conservarlos en un ambiente fresco y seco, que es lo aconsejable, es la nevera, ya que allí no van a experimentar cambios de temperatura extremos, especialmente durante los meses de verano. No obstante, el resto del año, en el que las temperaturas ambientes son similares a las del supermercado y por lo tanto no hay cambios bruscos, podremos tenerlos en la bonita huevera de nuestra encimera. Aunque esto último tiene una excepción: si previamente los has lavado (algo que las autoridades sanitarias desaconsejan) deberás guardarlos en la nevera para evitar que cualquier bacteria que haya podido traspasar la cáscara prolifere.