Manuela Martín
Ventilar con frecuencia puede evitar la humedad por condensación que provoca el moho en paredes
¿Has retirado un mueble para limpiar y has visto que tienes una humedad que desconocías? Lo primero que tenemos que saber es de qué tipo de humedad se trata, ya que optaremos por una solución u otra en función de ello.
Existen varios tipos de humedad: condensación, capilaridad o filtración.
Solo la humedad provocada por problemas de condensación puede ser solucionada relativamente por nuestra parte, al igual que podemos evitarla llevando a cabo una serie de pautas.
Sin embargo, las humedades de capilaridad o filtración difícilmente podremos solucionarlas con remedios caseros y requerirán de la acción de un experto.
Humedad por condensación
Es la que suele aparecer más habitualmente en los domicilios y en cierta medida, podemos evitarla.
Esta humedad se produce cuando el vapor de agua que está contenido en el aire se transforma en líquido al entrar en contacto con una superficie fría. En nuestras casas suele aparecer cuando la temperatura interior de una casa es superior a la del exterior y se manifiesta sobre todo en las ventanas, las paredes y los techos, bien en forma de vaho o gotas de agua (ventanas) o bien con manchas negras de moho (paredes y techo).
La principal causa de la condensación es una falta de ventilación de la vivienda. Cocinar, ducharse, poner la calefacción muy alta o secar la ropa dentro de casa pueden provocar este tipo de humedad.
No obstante, también puede venir de un mal aislamiento en las paredes para lo que existen soluciones como: aplicar un revestimiento aislante de muchas capas (sistema SATE); un aislamiento de la fachada por inyección de cámara con espuma de poliuretano; o un aislamiento exterior de la fachada con una estructura metálica, entre otros.
Existen algunos remedios caseros para quitar las manchas de humedad:
- Vinagre blanco: mézclalo con agua y aplícalo con un difusor sobre la mancha y déjalo actuar.
- Bicarbonato de sodio: tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas y cuenta con una gran capacidad de absorción. El truco consiste en frotar bicarbonato sobre la zona afectada y dejarlo actuar durante un par de horas. A continuación, retíralo con un cepillo.
Consejos
Recuerda ventilar con frecuencia, no secar la ropa sobre los radiadores, abrir la ventana tras la ducha, no poner la calefacción excesivamente alta y cocinar con el extractor, entre otras medidas.
En el caso de zonas con posibilidad de aparición de humedad por condensación, deja un espacio entre los muebles y la pared para que transpire y pase el aire con facilidad sin llegar a condensarse.
Además, puedes poner cuencos con bicarbonato o sal por las zonas donde puedan aparecer humedades, tales como los armarios.
Filtración y capilaridad
Respecto a la humedad por filtración, es una de las más complicadas de afrontar y solucionar definitivamente, ya que suelen parecer por fisuras abiertas que precisarán de un experto para cerrarlas correctamente.
Por su parte, las de capilaridad, son las que aparecer en las zonas bajas de las paredes debido a un mal aislamiento en sus cimientos. La solución pasa por eliminar el contacto directo del muro con el suelo y volver a montarlo sobre una banda elástica y transpirable.