Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLavarnos los dientes puede suponer gastar 18 litros de agua, bañarnos unos 300 litros y poner la lavadora hasta 80, según publica la Fundación Aquae. Son cifras sorprendentes puesto que no somos conscientes de la cantidad de agua que se necesita para nuestras actividades del día a día, pero si estamos interesados en reducir su consumo, tanto por motivos económicos como medio ambientales, debemos empezar a pensar en ello. El agua es un bien escaso y no tenemos que esperar a épocas de sequía para evitar un consumo innecesario.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día “para garantizar que se cubren las necesidades más básicas y surjan pocas preocupaciones en materia de salud”, según recoge Naciones Unidas, quien recuerda que para el año 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua.
En el caso de los hogares españoles, consumimos una media de 136 litros de agua por habitante y día, según el Instituto Nacional de Estadística. Una cifra algo superior a la recomendada, pero la eficiencia y el ahorro son instrumentos al alcance de todos, así como la regla de las tres erres: reducir, reusar y reciclar, ya que la fabricación de productos nuevos también implica un gasto de agua que el reciclaje podría evitar. La producción de una sola camiseta de algodón requiere un gasto de hasta 2.720 litros de agua, según un informe del Water Institute.
- Cierra los grifos cuando no los utilices, al lavarte los dientes o lavar los plantos, por ejemplo, ya que ahorrarás 10 litros por minuto.
- No utilices el inodoro como papelera.
- Usa la ducha en lugar de bañarte.
- Repara los grifos o cisternas de los inodoros que pierdan agua porque puede representar 30 litros de agua al día. O instala dispositivos reguladores del caudal en los grifos, lo que reduce el consumo hasta un 50%.
- Usa la lavadora o el lavavajillas con la carga completa y utiliza el programa de ahorro.
- Riega las plantas por la mañana o al atardecer, para evitar la evaporización, y recoge en cubos el agua de la lluvia, lo que te permitirá aprovecharla
- No viertas productos tóxicos en el agua.
- Piensa bien si una prenda de ropa está sucia antes de lavarla.