María Martínez Denia
Practicopedia
Trucos caseros para eliminar el óxido de cualquier superficie
Con ayuda de unos cuantos productos que todos tenemos en casa, eliminaremos el óxido eficazmente
A pesar de que la oxidación de los materiales y superficies metálicas resultan inevitables en determinados componentes, muchos de ellos se pueden remediar. Ya sea porque representan un problema funcional donde algunas herramientas u objetos dejan de ser efectivas o por asuntos puramente estéticos, el proceso químico de la oxidación puede solucionarse con productos que todos tenemos en casa.
Vinagre blanco
El vinagre blanco es uno de los productos estrella de la limpieza ya que su ácido consigue elimina el óxido y el moho.
Lo único que tienes que hacer el limpiar con un trapo seco la superficie o pieza oxidada, verter el vinagre blanco en el recipiente donde depositaremos el objeto. En el caso de que este sea muy grande, se puede poner producto en una trapo y tapar la superficie. El tiempo recomendado de espera es de toda la noche, y así a la mañana siguiente se frota con una esponja o un cepillo limpio en las partes concretas. Con estos sencillos pasos se eliminará cualquier rastro, si todavía queda un poco, lo mejor es dejar en remojo la pieza o el trapo sobre ella durante dos noches seguidas.
Si por ejemplo el óxido está en una prenda de ropa o sobre tejido, se agregará vinagre sobre el imperfecto, y cuando esté húmeda, se le aplica un poco de bicarbonato de sodio o sal. Después, deja la tela al sol durante al menos una hora y, posteriormente, frota con un cepillo hasta que la mancha de óxido desaparezca.
Bicarbonato
Como hemos mencionado anteriormente, el bicarbonato es otro ingrediente estrella para eliminar este tipo de manchas. El modo de proceder es bastante similar al consejo anterior, en este caso se podría prescindir del vinagre blanco y humedecer el bicarbonato con agua para aplicarlo a las piezas de metal, y después frotarlo con una esponja o cepillo.
Papel de aluminio
Aunque pueda parecer sorprendente, el papel de aluminio también elimina el óxido. Lo que tendremos que hacer es cortar el papel en trozos pequeños y sumergirlos en agua. Posteriormente seca el papel y frótalo sobre el óxido, ya verás como después de un rato restregando se va eliminando de forma mágica.
Limón
Este cítrico es conocido por su alto nivel de acidez, con lo que su jugo es perfecto para eliminar el óxido. Para conseguirlo, hay que colocar la pieza oxidada en un recipiente grande y echar sal en la zona afectada. Una vez hecho esto, se vierte un poco de jugo de limón por encima y se frota la herramienta con una esponja hasta que el óxido desaparezca.
Coca cola
Las bebidas gaseosas también son un gran aliado para estas situaciones. Primero se moja el metal con el refresco, dejándolo actuar entre 2 y 5 minutos. Para después frotar la pieza con ayuda de un papel de lija hasta que consigas eliminarlo por completo y recuperar el estado original de la pieza.