Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorHay un aspecto del proceso de envejecimiento que es universal: a todos se nos vuelven los cabellos grises. El momento exacte en que este proceso comienza, es lo que varía de una persona a otra. Así, mientras algunas mujeres empiezan a ver hebras plateadas a los 25 años, a otras les pasa más adelante, alrededor de los 50. Y aunque no hay una fecha o edad definida para el inicio del proceso de envejecimiento, los investigadores han encontrado que a los 50 años, el 50% de las personas tienen un 50% de canas.
A lo largo de su vida, el cabello crece de los folículos, se cae y vuelve a crecer. Cada vez que se forma un nuevo crecimiento dentro del folículo, la fuente de melanina, que aporta color al cabello, se agota. Ello es debido a que los folículos pilosos producen menos color a medida que envejecen, por lo que cuando el cabello atraviesa su ciclo natural, es más probable que se torne gris. La genética puede influir en el momento jugando un papel importante, porque algunas mujeres tienen ciclos de vida del cabello más rápidos que otras, y es importante tener en cuenta que su salud general también está involucrada.
El estrés también puede desencadenar una afección común llamada efluvio telógeno, que hace que el cabello se desprenda aproximadamente tres veces más rápido de lo normal. De forma que, si y tu cabello se cae y se regenera más rápidamente debido al estrés, es posible que crezca ya gris.
Sin embargo, existe una manera de controlar potencialmente el ciclo de vida del cabello, si vigilamos la dieta, el cuidado del cuero cabelludo y el estilo de vida. Una dieta rica en nutrientes y los hábitos de estilo de vida saludables deberían reducir la tasa de desprendimiento de cada cabello, permitiendo que la melanina que aporta color rubio, moreno, o pelirrojo dure por más años.
Y aunque la gran mayoría de las personas tienen canas relacionadas con la edad, a veces el cabello canoso puede indicar una enfermedad, especialmente si ocurre a una edad particularmente temprana. Los problemas de salud relacionados con las canas incluyen una deficiencia de vitamina B12, la neurofibromatosis, la esclerosis tuberosa, la enfermedad de tiroides, el vitíligo, o la alopecia areata en la que se pueden perder repentinamente parches de cabello.