Manuela Martín
Practicopedia
Lavanda: la flor que cura las heridas físicas y emocionales
Conoce los beneficios y usos de la lavanda más allá de su aroma
Además de su rica fragancia, ideal para aromatizar cualquier espacio, la lavanda tiene muchos otros usos y beneficios para nuestra salud tanto física como emocional. Esta planta milenaria de color morado es un indispensable en muchos hogares. Si aún no conocías sus propiedades, a continuación, vamos a tratar de darte algunas ideas para que saques el máximo partido a esta planta.
Principales propiedades
La lavanda es una planta medicinal cuya principal propiedad es su poder calmante.
Se trata de un antiséptico natural, con lo cual, ante una herida puedes tratarla con gotas de lavanda una vez esté limpia.
Esta planta también posee propiedades antiinflamatorias, de ahí que existan bolsas con flores de lavanda para aplicar en zonas lesionadas e incluso para las quemaduras solares, ayudando a regenerar los tejidos y evitando la aparición de ampollas en el caso de quemaduras graves.
¿Cómo puedo utilizarla?
La lavanda podemos consumirla de dos maneras principalmente: como infusión o té o en gotas preparadas.
Si la utilizamos como infusión o té, extraeremos todo su poder relajante, aliviando síntomas como el estrés, la ansiedad o el insomnio. En general, esta planta ayuda a nuestro sistema nervioso central a funcionar correctamente.
Igualmente, este tipo de infusión también está aconsejada para aquellas personas que sufren de hipertensión o problemas de digestión gracias a sus beneficios antioxidantes.
Por otro lado, el uso externo de la lavanda nos ayudará a la tratar infecciones gracias a sus propiedades antivíricas y antibacterianas.
Los aceites esenciales podemos utilizarlos como tratamiento contra ciertos dolores como aquellos ocasionados en la zona lumbar o los pies, por ejemplo. También es un buen tratamiento contra los dolores de cabeza, basta con frotar un poco de aceite esencial sobre la zona de las sienes y la nuca y nos sentiremos mucho mejor.
Hay champús enriquecidos con aceite de lavanda ya que entre sus propiedades también está frenar la pérdida de cabello. También podemos diluir el aceite esencial en agua para luchar contra los piojos.
En caso de gripe o resfriado también puede ser un gran aliado.
En belleza es muy utilizada en cremas regeneradoras. Se pueden elaborar tónicos caseros de lavanda y aloe vera para refrescar, limpiar y tonificar nuestra piel. Si incorporamos azúcar a este tónico podemos obtener un exfoliante natural.
Y, por supuesto, podemos utilizarla para perfumar nuestros armarios con pequeños saquitos con flores. Este aroma también será un buen repelente de las polillas.