Manuela Martín
Practicopedia
Así hay que lavar las toallas y las sábanas para conseguir que siempre parezcan nuevas
Ropa blanca, oscura o toallas deberán lavarse a diferente temperatura
Aunque la mayoría de las lavadoras cuentan con programas predeterminados para cada tipo de tejido adaptando el centrifugado, el tiempo y la temperatura, lo cierto es que esos programas podemos modificarlos, cambiarlos o adaptarlos para tratar de cuidar aún más nuestras prendas. Pero ¿qué es lo más recomendado en cada caso?
Si nos centramos en la temperatura, lo más importante es buscar el equilibro entre limpieza y desinfección, a la vez que conservamos nuestras prendas en el mejor estado posible. Por ello, es importante utilizar la temperatura adecuada según el tipo de tejido, color y la suciedad que presente.
Igualmente, utilizar una temperatura u otra supondrá gastar más o menos energía, con lo cual, toma nota de estos consejos para seleccionar la mejor opción en cada caso.
Ropa blanca
Este tipo de prendas, siempre que no sean delicadas como las de seda o lanas, las cuales deberán lavarse en agua fría, pueden lavarse con una temperatura caliente que ronde entre los 40 y 60 grados.
Por lo tanto, para todas aquellas prendas blancas que puedas usa el agua caliente. Dado que cualquier mancha en este tipo de prendas es muy visible, con el agua caliente conseguiremos ablandar el tejido, ayudando a que las manchas salgan con más facilidad.
No obstante, insistimos en la importancia de mirar las etiquetas antes de utilizar una temperatura caliente, ya que este tipo de programas pueden desteñir la ropa, arrugarlas más de la cuenta e incluso encogerlas.
Ropa oscura
Este tipo de ropa recomendamos lavarla siempre con agua fría o a temperaturas muy bajas como 20 o 30 grados, ya que de lo contrario podríamos desteñirlas.
Los pantalones vaqueros y la ropa delicada también debemos lavarlos a temperaturas lo más baja posible para evitar dañar el tejido.
Sábanas
Las sábanas, especialmente si son blancas, se recomienda utilizar una temperatura que ronde los 40 grados. Igualmente, si revisamos las etiquetas, veremos como también podemos lavar en agua caliente aquellas que sean de color.
Con esa temperatura conseguiremos acabar con todas las bacterias o microorganismos que se hayan podido acumular en la ropa de cama.
Toallas
Se trata de otra de las prendas donde se suelen acumular muchos microorganismos perjudiciales para la salud, por ello, en estos casos, también recomendamos lavarlas con una temperatura elevada, entre los 40 y 60 grados.
Con esta temperatura, además de acabar con cualquier agente nocivo para la salud, podremos acabar con los malos olores que en ocasiones se acumulan en este tipo de tejidos.