¿La leche es buena para las plantas?

Si tienes algo de leche que te ha sobrado o que hace poco que ha caducado, no hace falta que la tires, la puede usar para tus plantas, ya que los beneficios de la leche para el jardín son mucho más numerosos de lo que uno puede llegarse a imaginar. Además, para estos trucos, sirve todo tipo de leche: fresca, en polvo, entera, semi, desnatada e incluso sin lactosa, así que no tendrás excusa para no tener un jardín espléndido. Desde fertilizante líquido hasta agente antiplagas, descubre todos los usos de la leche para el cuidado de las plantas. 

Fertilizante

Uno de los mejores usos para la leche caducada es el de fertilizante, ya que es una excelente fuente de minerales necesarios para las plantas, sobre todo calcio y potasio. Este abono natural hará que nuestras plantas crezcan y estén más sanas. Sin embargo, es importante no regar las plantas directamente solo con leche, ya que, al descomponerse, puede generar malos olores y causar marchitamiento. Se recomienda diluir entre un 10 y un 20 % de leche en un 90 u 80 % de agua y aplicar este tratamiento de manera esporádica, una o dos veces al mes.

Limpiador de hojas

Si las plantas están en un sitio cubierto, donde el agua de lluvia no las puede limpiar, el polvo y la suciedad se pueden llegar a acumular en las hojas de tus plantas. Esto puede dificultar la fotosíntesis y el intercambio de gases, de modo que la salud de tus plantas se puede ver perjudicada. Aunque las hojas se pueden limpiar solo con agua, la leche es una opción mucho mejor, ya que aporta más brillo y, además, protege contra los hongos. Para limpiarlas, tan solo tienes que humedecer un paño con leche, pasarlo suavemente por las hojas y dejar que se sequen al aire.

Fungicida

La leche también se puede usar como fungicida natural, ya que eleva el pH de la superficie de la planta y eso ayuda a repeler hongos como el mildiu, el oídio o el Diplocarpon rosae, Para prevenir la presencia de hongos, puedes usar una mezcla de una parte de leche por diez de agua y rociarla sobre toda la planta una vez al mes. 

Si los hongos ya han atacado la planta y necesitas algo más potente, puedes usar una mezcla de 200 ml de leche, 800 ml de agua y 20 g de bicarbonato de sodio una vez a la semana hasta que haya desaparecido todo rastro del hongo. Es recomendable aplicar estos tratamientos por las mañanas, para que la planta se seque rápidamente.

Protección antiplagas

Además de tener propiedades fungicidas, la leche también puede proteger nuestras plantas de ciertas plagas. El hecho de fertilizar las plantas con leche las hace más resistentes a los pulgones. Además, el primer preparado fungicida del apartado anterior también aporta protección frente a los pulgones, moscas blancas y arañas rojas, entre otros artrópodos.