Manuela Martín
Practicopedia
Cómo limpiar la fregona y eliminar su mal olor
Ayúdate de vinagre y limón para limpiar la fregona correctamente y acabar con la suciedad
Si piensas que porque está casi todo el tiempo en remojo con agua y detergente está limpia y desinfectada te equivocas. Las fregonas acumulan gran cantidad de gérmenes y microbios y acaban oliendo mal según el uso que les demos. Por ello, es importante que al igual que hacemos con otros objetos o utensilios del hogar, las limpiemos correctamente y las renovemos cada cierto tiempo. ¿Cómo hacerlo? Es muy sencillo, tan solo debes seguir los pasos que te detallamos a continuación.
Es importante limpiar la fregona con cierta frecuencia para quitar la suciedad u otros microorganismos que pueda haber en ella. Los expertos recomiendan hacerlo cada tres semanas aproximadamente. Sin embargo, si has recogido un líquido que se ha derramado en el suelo como vino, aceite o cualquier otro, es aconsejable limpiarla justo después.
La forma de hacerlo es sencilla. En primer lugar, es importante limpiar el cubo. Esto puedes hacerlo con ayuda de un estropajo, agua y jabón o lejía.
Una vez limpio, llénalo por la mitad de agua y echa un poco de jabón, preferiblemente del que utilices para los platos.
A continuación, introduce la fregona y, agarrando el palo con las dos manos, muévelo rápidamente como si fueses a hacer fuego. Escúrrela al menos cinco veces. Es aconsejable cambiar el agua la última vez para una mejor limpieza y añadir un chorro de vinagre blanco y limón para ayudarnos en la tarea de desinfección y limpieza.
Si la fregona está muy sucia, es aconsejable sustituir este jabón por lejía y dejar la fregona dentro del cubo durante al menos 20 minutos. Pasado ese tiempo, tira ese agua y llena el cubo de nuevo con agua y un poco de jabón con olor para quitar el olor a lejía.
Finalmente, déjala secar al aire para evitar que coja humedad.
Una vez seca, nuestro consejo es que la sacudas para eliminar cualquier resto de suciedad, polvo o pelos que pueda tener acumulada.
Con estos pasos, tendrás una fregona como nueva.
Otros consejos para un uso correcto de la fregona
Además de estos pasos para limpiar correctamente la fregona, te recomendamos que limpies el suelo de la cocina siempre en último lugar ya que, si limpias este primero, la grasa que puedas haber quitado con la fregona es posible que la extiendas por el resto de la casa.
En este sentido, lo aconsejable es tener dos fregonas para las distintas zonas de la casa: una de ellas para la cocina y el baño y la otra para el resto de la casa.
Igualmente, es importante que se seque siempre muy bien. Si una vez terminado su uso la dejas en el cubo de la fregona estarás dando pie a la formación de moho y mal olor a humedad, el cual podrá extenderse por todo el suelo.
Finalmente recuerda que, si la suciedad persiste, está uy deteriorada o tiene un fuerte olor, es aconsejable sustituirla por otra.