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Dormir de lado, boca arriba o boca abajo: ¿cuál es la mejor posición?
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Foto: Bigstock
Miércoles 6 de julio de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 6 de julio de 2022 a las 8:46 H
4 minutos
Cada postura para dormir tiene ciertos beneficios, pero a la vez algunos inconvenientes
Para disfrutar de una buena salud, es necesario dormir y descansar bien. Para ello, la postura que adoptamos en la cama es muy importante, ya que nos aportará una mayor sensación de relajación y mejorará nuestro rendimiento durante la jornada.
Dormir en la postura adecuada también ayuda al cuerpo a recuperarse del estrés y evita la aparición de dolores y molestias en diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, debemos también tener en cuenta otros factores que dificultan un buen descanso como utilizar el teléfono móvil en la cama, tomar café o bebidas estimulantes cuatro horas antes de irnos a dormir, las cenas copiosas, etc.
Lo más común es que las personas elijan dormir boca arriba, boca abajo o de lado. Los expertos no pueden indicar una postura perfecta que le vaya bien a todo el mundo, pero sí que han descubierto cuáles son los beneficios y los inconvenientes de adoptar una u otra postura al dormir.
Boca arriba
Se trata de una postura ideal para equilibrar el peso del cuerpo y mantener los órganos alineados. Si dormimos boca arriba y con una almohada no muy alta, tendremos menos posibilidades de sufrir dolores en el cuello y la espalda. Además, como el rostro no entra en contacto con la almohada, minimiza la aparición de arrugas.
Es aconsejable que, al mantener esta postura, coloquemos una almohada debajo de las rodillas para alinear correctamente la espalda y evitar dolores lumbares. También debemos procurar mantener los brazos estirados a los lados o doblados sobre el cuerpo.
Sin embargo, no se recomienda esta postura a las personas que tiendan a experimentar reflujos ácidos ya que, al estar la cabeza a la misma altura que el estómago, los contenidos gástricos pueden burbujear hasta la garganta. Además, dormir boca arriba favorece los ronquidos y las apneas del sueño, ya que la lengua se desplaza hacia la faringe y obstruye el paso del aire.
Boca abajo
Esta postura es la menos recomendada, sobre todo para los bebés, ya que incrementa el factor de riesgo para el síndrome de la muerte súbita. Dormir boca abajo fuerza una posición forzada y contraria a la forma natural del cuerpo y afecta negativamente al cuello y las cervicales.
Adoptar esta postura puede causarnos tendinitis, lumbalgias o cervicalgias, por lo que es mejor evitarla. Pero, en el caso de que tengamos como hábito dormir boca abajo, lo mejor es utilizar una almohada de poco grosor.
De lado
Numerosos estudios coinciden en qué dormir del lado izquierdo es la opción más saludable para el descanso. Con esta postura, evitamos los dolores cervicales y de espalda y también mejoramos la respiración y reducimos el reflujo gastroesofágico. Además, dormir así es la mejor opción para las embarazadas, ya que favorece la circulación de la placenta.
Se trata de la posición perfecta para las personas que padecen dolores lumbares ya que es una posición neutral para la columna vertebral. Es aconsejable, para una mejor alineación del cuerpo, que la almohada que utilizamos para la cabeza sea de mayor grosor.
Los inconvenientes que conlleva dormir de lado residen en la presión que produce en las extremidades, por lo que puede provocar estrés en los músculos y una mala circulación sanguínea. Otro de sus contras es la fricción con la almohada, que puede aumentar las arrugas en pómulos, barbilla y ojos.