Carlos Blanco Cocho
Practicopedia
Esta es la mejor postura para dormir
Una neurocientífica revela cuál es la posición idónea para sacar el máximo de tu sueño
Entre todos los factores que intervienen en un envejecimiento saludable, en el que tanto el cuerpo como la mente conserven un estado aceptable, uno especialmente importante es la calidad del sueño. Una noche en la que hayamos dormido bien suele traducirse en un día lleno de productividad y bienestar y, al contrario, un mal sueño impide que nuestra memoria, nuestra concentración o nuestra capacidad de decisión funcionen a pleno rendimiento.
Si los malos hábitos a la hora de irnos a dormir se mantienen a largo plazo, los efectos sobre nuestra salud general pueden ser bastante importantes. El cerebro necesita relajarse y descargar las preocupaciones de la jornada, puesto que, en caso contrario, las toxinas del cansancio y el estrés se acumulan en este órgano. De eso pueden derivarse serias enfermedades neurodegenerativas como la demencia o el alzhéimer.
El estrés genera toxinas en el cerebro que pueden ser dañinas a largo plazoLa neurocientífica Tara Swart, experta en desarrollo personal, ha publicado un artículo en el portal mbghealth donde expone la postura que, para ella, representa la mejor opción para obtener un descanso óptimo y cuidar de nuestra salud. A juzgar por sus estudios y experiencia personal, cuenta Swart, ha podido concluir que dormir de lado ofrece las mejores ventajas. Permite que el sistema glinfático, encargado de limpiar el cerebro de toxinas, realice su función de la manera más óptima.
Además, la doctora también comparte toda una serie de consejos y prácticas que le han beneficiado a ella personalmente. Entre ellos, cabe destacar los siguientes:
- Evitar la cafeína y el resto de sustancias estimulantes a partir de las 10 de la noche.
- Dejar el móvil, por lo menos, una hora antes de que llegue el momento de acostarse. Para ello, señala Swart, es clave que el dispositivo no se encuentre dentro de nuestra habitación.
- Mantener unos horarios constantes en cuanto al momento de dormir y el de despertar. Para Swart, las mejores son las 11 para irse a la cama y las 8 para levantarse.