Pilar Abellán Martínez
Practicopedia
El mejor truco para envasar caldos y sopas al vacío
Tan solo necesitarás un tarro de cristal y su tapa
Una influencer ha compartido en su cuenta de Instagram un sencillo truco para poder envasar los caldos y las sopas al vacío sin alterar ni su sabor ni su textura. Con esta rápida técnica, podrás conservar todas las vitaminas y el calor del alimento ganando un gran espacio en el congelador.
La mayoría de recetas de sopas y caldos son muy sencillas de preparar y sobre todo muy recurrentes en estos meses de frío.
Al ser un plato caliente y nutritivo, suelen ser muy reconfortantes y cuando estamos enfermos es la comida por excelencia a la que solemos acudir para encontrarnos mejor. Aun así, son alimentos que implican mucho tiempo y cuidado a la hora de su preparación.
Por eso, lo más usual es elaborar una gran cantidad y conservarla en nuestra nevera o frigorífico para poder consumirla más tarde. Por esto, lo más frecuente es congelar las sopas y los caldos.
Sin embargo, aunque los guardes en envases herméticos o los cierres muy bien, siempre cambia algo de su estado original, y la textura, el sabor o la calidad del alimento recién hecho se pierden.
Además, ocupan un gran espacio en la nevera y necesitan mucho tiempo para descongelarse. Por esto, una de las mejores opciones que tenemos para guardar los caldos y las sopas es el envase al vacío.
Envasar al vacío en tarros: el mejor truco
Existe una técnica tradicional para envasar los tarros al vacío. Debes introducir los botes en una olla, con un trapo en la base, y ponerlos a hervir.
Este método es mucho más laborioso que el que @deliciousmartha, una influencer con 1,7 millones de seguidores, ha compartido en redes.
Tan solo necesitas el propio tarro de cristal y su tapa. Debe estar limpio, para no contaminar ni ensuciar el alimento que quieres envasar. Cuando el caldo o la sopa estén aún calientes, guárdalos en el tarro con rapidez para mantener ese calor.
Cierra el bote con tanta fuerza como puedas, y después dale la vuelta y dejarlo boca abajo hasta que el líquido se enfríe. Cuando le des la vuelta, se escuchara un sonido que indicará que el vacío se ha hecho bien. Aun así, se puede comprobar haciendo un poco de presión en la tapa. Si no se hunde, es que has realizado la técnica bien.
Así, con este sencillo método, podrás sacarle mucho más provecho a tu caldo o sopa y conservar su estado original en perfectas condiciones.
