El calor no da tregua en agosto y los termómetros siguen marcando temperaturas muy elevadas, de ahí que el aire acondicionado y el ventilador sean imprescindibles para refrescar el ambiente.
El problema de tener encendidos estos aparatos es el mismo de siempre: el encarecimiento de la factura de la luz a final de mes. Y aunque es muy difícil que nuestra factura siga siendo la misma, sí que podemos intentar que suba lo menos posible con estos trucos:
Aislar bien la casa
Es fundamental que nuestra casa esté bien aislada para evitar que el aire se vaya o que el calor exterior entre. De esta manera, no solo estaremos más a gusto, sino que además, se puede ahorrar hasta un 30% de energía.
El horario
Todos aquellos que tengan una tarifa eléctrica regulada pueden tener en cuenta la hora para encender el aire acondicionado, y hacerlo cuando sea más barato. En la web del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE) se pueden consultar los precios del kWh, de manera que es más fácil organizarse.
En caso de tener una tarifa libre, las variaciones horarias no le afectan.
Temperatura del aire acondicionado
Además de la franja horaria, la temperatura del aire acondicionado también puede ayudarnos a ahorrar en nuestra factura de la luz. Lo mejor es dejarlo entre los 25-27ºC para no tener que estar encendiéndolo y apagándolo.
Además, algunos estudios apuntan a que por cada grado inferior a los 23ºC, se consume entre un 5% y 7% más de luz.
El ventilador
En caso de no tener aire acondicionado, el ventilador es siempre una alternativa más económica, aunque no enfría el ambiente, solo mueve el aire. Por eso, lo que se puede hacer es pulverizar el ambiente para que la sensación térmica de la casa descienda. Actualmente, ya hay ventiladores que vienen con la opción de incluir agua.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.