A pocos días de que sea oficialmente verano, el calor ya está haciendo acto de presencia, y con él empieza la temporada de piscina, comidas y fiestas con amigos y familia.
En esta época del año, ni que decir tiene lo importante que es que la comida se conserve en el frigorífico y no a temperatura ambiente, ya que de lo contrario, el riesgo de que se ponga mala –y que nos ocasione un problema de saludl– aumenta.
Tener que meter la comida en la nevera implica que muchas veces la bebida no quepa y tenga que quedarse fuera, y esto, a no ser que dispongamos hielo suficiente, hace que tengamos que enfrentarnos a un nuevo problema. Por eso, no está de más que puedes hacer si, por lo que sea, la bebida está caliente y te estás quedando si hielo.
Papel, toallas y sal
Papel
Uno de los trucos caseros más efectivos tiene como protagonista al papel, puede ser de cocina, una servilleta o incluso de periódico. Lo único que tenemos que hacer es envolver la lata o la botella con papel mojado y dejarla en la sombra durante una media hora para que se enfríe, y en caso de tener frigorífico, solo tendrás que esperar unos minutos hasta que se enfríe. La primera opción es más efectiva en los días de viento.
Congelar vasos
Otra de las cosas que puedes hacer sin necesidad de hielo es congelar los vasos o las jarras donde vayas a servir la bebida. No es raro verlo en bares, y de esta manera, la bebida se enfriará al entrar en contacto con el recipiente congelado.
Sal
Si tienes hielo, puedes probar también lo siguiente: coger un recipiente y mezclar en él, agua, hielos y varios puñados de sal. Después, solo tienes que meter las bebidas y a los pocos minutos estarán frías. Esta es la mejor alternativa cuando necesitas enfriar a la vez muchas latas o botellas. La función de la sal en este caso es reducir el punto de congelación del agua.
Toallas
Por último, puedes envolver la bebida en una toalla húmeda y meterla en el congelador. Solo tendrás que esperar 20 minutos para poder disfrutar de tu bebida fría.
Otros trucos
El cobre: gran conductor térmico
Si tienes cobre, puede interesarte esta opción. Este metal es conocido por su alta conductividad térmica, es decir, que ayuda en el desarrollo de calefacción y enfriamiento. Así que si tienes unos tubos de cobre en casa, sigue leyendo.
En la típica nevera de camping que llevamos a todas partes en verano, coloca los tubos de cobre por todas las paredes.
Introduce los hielos.
Coloca las bebidas en el interior.
Para los informáticos: spray de aire comprimido
No es muy común tener un bote de aire comprimido en casa, pero si se da el caso puedes hacer este método tan eficaz. Los informáticos suelen contar con uno, ya que se utiliza para limpiar los teclados del ordenador. Simplemente tienes que rociar la bebida con aire comprimido y se enfriará en un instante.
Hielo seco
Si tenemos hielo seco en casa, cubriremos con un paño de cocina ligeramente húmedo y ponemos la lata o botella encima. El objetivo es que el bloque del hielo seco se quede en el refresco hasta que el calor acabe con él.
Con este truco debemos tener mucho cuidado ya que el contacto del hielo seco con la piel puede ocasionar quemaduras.
En la playa
Si te encuentras en la playa donde no tienes posibilidad de llevar a cabo ninguna de las opciones anteriores, siempre puedes hacer un agujero en la orilla e introducir la bebida. Con el agua de las olas tendrás tu bebida perfecta para consumir.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.