Carlos Blanco Cocho
Practicopedia
Por qué no hay que retirar las fibras del plátano antes de comerlo
Carlos Blanco Cocho
Miércoles 7 de diciembre de 2022
ACTUALIZADO : Miércoles 7 de diciembre de 2022 a las 10:33 H
3 minutos
Estos filamentos son una de las partes más nutritivas de la fruta
A la hora de ingerir un plátano o una banana, abrimos la fruta, retiramos la piel y, las mayoría de las veces, quitamos las fibras que recorren el plátano de arriba a abajo. Muchos están convencidos de que estos filamentos forman parte de la cáscara y, por tanto, lo más aconsejable es tirarlos directamente al cubo. A muchos les molesta y otros, directamente, no pueden soportar la textura y el sabor de este elemento. No obstante, la realidad es que se trata de una de las partes más nutritivas de todo el plátano.
Pero ¿qué son estos filamentos? Forman parte importante del sistema que se ocupa de transportar los nutrientes de un lado a otro de la planta, el aparato circulatorio que permite que crezca y se desarrolle. Este sistema se denomina floema y, gracias a él, el fruto está repleto de nutrientes.
¿Son comestibles?
No es sólo que estos filamentos se puedan comer, sino que representan un alto valor nutricional. De hecho, su nada desdeñable carga de fibra y vitaminas complementa a la perfección los hidratos de carbono y potasio del propio plátano. Además, las hebras también tienen calcio y antioxidantes, componentes clave para mantener las articulaciones y los músculos en buen estado.
Entre otros beneficios que se derivan de la ingesta de estas hebras destaca el reforzamiento de la salud intestinal gracias a un tipo de fibra especial, llamado pectina, cuya principal ventaja radica en la absorción de los residuos que nuestro cuerpo no puede digerir y su integración en las heces. De esa manera, la excreción de los desechos será mucho más sencilla.
Y, más allá de su calidad como alimento, nos indican el estado de maduración en el que se encuentra el plátano. Si se adhieren fuertemente a la carne y es complicado separarlos, lo más seguro es que la fruta pueda esperar un par de días más antes de ser consumido. Si, por el contrario, se desprenden nada más retirar la piel, está en su punto perfecto.