Anna Blanco
Practicopedia
4 motivos por los que es peligroso beber agua de mar
Beber agua de mar de forma continuada o habitual es peligroso para nuestra salud
No es difícil encontrar en las redes teorías y consejos sobre los beneficios de beber agua de mar y hay auténticos defensores de esta pseudoterapia que destacan sus cualidades para perder peso o depurar el organismo. Pero, además de que no está demostrado científicamente que así sea, beber agua de mar sin tratar puede ser peligroso para nuestra salud. Y es que, los beneficios de bañarse en el mar son muchos, pero algo muy diferente es beber su agua.
La moda de beber pequeñas cantidades de agua de mar con fines medicinales no es nueva. En el siglo XIX, el médico francés Rene Quinton llegó a comercializar en muchos países europeos el 'Plasma de Quinton', un brebaje de agua de mar que afirmaba tener valores medicinales. Decenas de estudios realizados desde mitades del siglo XX sobre este famoso "plasma de agua marina" han acabado por desmontar el mito del agua de mar como remedio para enfermedades.
Hoy en día productos similares se venden como suplemento alimentario, pero deben cumplir una serie de requisitos de filtrado, depuración y estrictos controles sanitarios, que dejan la bebida en simple agua salada con un cierto porcentaje de yodo, tal como especifica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN). Y lo mismo sucede con el agua de mar embotellada que se puede adquirir en supermercados o por internet.
4 motivos por los que no es sano beber agua de mar
1.- Alta concentración salina
La salinidad permitida en nuestro cuerpo es 9, que representa la cantidad de sal en los fluidos de nuestro organismo. Cada 1000 gramos de fluido, 9 son sal y 991 son agua. Estos fluidos son considerados isotónicos, mientras que el agua del mar es hipertónica porque contiene más sal que la sangre humana y su salinidad es de 35.
La alta concentración de sal del agua de mar hace que al beberla los riñones se pongan en marcha para filtrar y eliminar el exceso de sodio a través de la orina. Eso hace que al final perdamos más agua que la podemos haber bebido con el riesgo de deshidratación que eso supone. Además, otra reacción al beber agua tan altamente salina es que cuando llega al intestino, en vez de ser absorbida, atrae el agua de las células del epitelio intestinal lo que puede provocar descomposición y diarrea. Por beber solo medio vaso es difícil que tengamos una descomposición fuerte, pero si bebemos en mayor cantidad el peligro de deshidratación severa por diarrea fuerte es mucho mayor.
2.- Presencia de patógenos
Si el agua de mar no está purificada, es probable que esté contaminada con algún germen o bacteria que acabe provocando algún problema gastrointestinal. Y más en zonas de costa donde hay restos fecales de vertidos urbanos o procedentes de los propios bañistas.
3.- Restos de productos cosméticos
Además de gérmenes y bacterias, el agua de mar también suele estar contaminada por múltiples compuestos como los restos de las cremas y los protectores solares. En este sentido, existen diferentes investigaciones científicas que han estudiado la creciente presencia de estos compuestos en el agua del mar y sus consecuencias para los ecosistemas marinos.
4.- Concentraciones de metales pesados
Por último, otra razón para no ingerir agua de mar es los numerosos metales pesados que contiene. Cabe destacar el mercurio, el boro e incluso uranio, así como compuestos como nitratos o fluoruros. Según la OMS, la dosis máxima de boro que tolera el cuerpo humano en una ingesta es de 1 miligramo por litro, y en el agua de mar natural y libre de vertidos hay de 4 a 5 mg por litro. En este sentido y como es lógico, uno de los requisitos normativos del agua de mar que se comercializa es que se eliminen todos estos metales.