Anna Blanco
Practicopedia
¿Necesita nuestro perro un abrigo para pasear en invierno?
¿Moda o protección?... razones por las que hay que abrigar a nuestro perro (o no) en invierno
Cada vez es más habitual ver a perros pasear por la calle vestidos con prendas de abrigo especiales para ellos y algunas, incluso, de lo más fashion. ¿Se trata de una moda absurda como piensan algunas personas? o, por el contrario, ¿los perros necesitan protegerse del frío igual que hacemos nosotros al salir a la calle en invierno? Las respuestas a ambas preguntas, como siempre, tienen matices porque hay diferentes factores y situaciones que pueden decantarnos por abrigar o no a nuestro animal.
Para empezar, los perros, tras siglos conviviendo con nosotros, han cambiado y pueden necesitar abrigarse para compensar lo que la convivencia con nosotros ha modificado, su capacidad de adaptación a los cambios de temperatura, por ejemplo. Es decir, la mayoría de perros están habituados a vivir cómodamente en hogares donde la temperatura media en invierno no baja de los 20 grados, donde duermen en camitas para ellos y donde están bien alimentados. Por tanto, sí que pueden necesitar una ayuda para enfrentarse a las frías temperaturas a la hora de salir. Eso sí, solo y cuando el frío sea intenso y nunca deben ir 'vestidos' dentro de casa ya que no es en absoluto necesario.
Por otra parte, en circunstancias normales todos los animales cambian de pelo con la llegada de las distintas estaciones, los perros entre ellos, lo que les da un pelo más largo y tupido en invierno para generar una capa de aire que sirve de aislante térmico y que evita la entrada de frío y la pérdida de calor. Y esto provoca que algunos expertos consideren que la mayoría de perros no necesitan abrigarse para hacer frente a las bajas temperaturas porque gracias a su manto de pelo y a una gruesa capa de grasa que tienen bajo la piel, pueden hacer frente a temperaturas bajas sin problema alguno.
Pero esto quizás solo se deba aplicar a los perros de pelo largo como los San Bernardo o los pastor alemán. Otra cosa son los de pelo corto, como el boxer o el beagle, o los de tamaño pequeño como el chihuahua o el bulldog francés que son considerados los que soportan peor el frío por lo que puede ser recomendable un abrigo.
Por otra parte, los perros que superan los diez años, así como los cachorros, también pueden necesitar una protección extra al salir al exterior. Los primeros porque al cumplir años van perdiendo la capacidad de regular su temperatura y, además, pueden padecer de problemas de artrosis en columnas o caderas (habitual en el pastor alemán, entre otras razas grandes). Y, en el caso de los cachorros, debido a que no han terminado de desarrollar su sistema inmunológico por lo que necesitan un extra de protección.
Así pues, si nuestro perro tiene las características (pelo corto, tamaño o edad) por las que es recomendable abrigarlos, hagámoslo pero teniendo en cuenta que:
- No debemos hacerlo nunca si estamos dentro de casa y la temperatura ambiente es buena.
- No hay que abrigarlos, por muy adorables que estén, en épocas en las que no haga frío, porque pueden sufrir un golpe de calor y morir.
- A la hora de salir, debemos evitar los cambios bruscos de temperatura por lo que, si optamos por no abrigarlos, es bueno jugar un rato con el perro para que entre en calor antes de salir o esperarnos un rato en una zona más fría que nuestra casa, como la portería, antes de salir.
- En días de frío o con nieve, debemos tener especial cuidado con las almohadillas de las patas ya que son muy sensibles. Existen protectores específicos para perros.
- Y los días de lluvia, o bien necesitaremos un chubasquero para nuestro amigo peludo o es clave, secarlo bien a la vuelta para evitar lesiones en la piel o problemas graves por enfriamientos.