Mariola Báez
Practicopedia
¿En qué te puede ayudar una Oficina Municipal de Información al Consumidor?
Si consideras que tus derechos como consumidor no han sido respetados, puedes informarte y reclamar
Son muchos los asuntos relacionados con la adquisición de un bien o la prestación de un servicio sobre los que puedes necesitar asesoramiento. Desde la compra de un coche, una prenda de vestir o un electrodoméstico, hasta la contratación de los distintos suministros (agua, luz, gas) o la firma de una hipoteca. A nivel consumo, las dudas o quejas que pueden surgir son de lo más variadas.
El pasado año, las telecomunicaciones, los bienes y servicios de consumo y los transportes (el avión, principalmente) encabezaron el ranking de los sectores que más reclamaciones acumularon en la plataforma online que ofrece la Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores).
¿Qué hacer ante este tipo de conflicto?
Como señala el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (@sanidadgob), un conflicto de este tipo requiere un intento inicial de arreglar la situación con el proveedor del bien o el servicio con el que ha surgido el problema. Si no hay un acuerdo, existen distintas estancias a las que puedes acudir para informarte y, en el caso de considerarlo oportuno, poner una reclamación.
Puedes dirigirte a alguna de las asociaciones de consumidores y usuarios de ámbito nacional o local, pero también tienes a tu disposición las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) con las que cuentan numerosos ayuntamientos, algunas compartidas por varios municipios.
Cualquier ciudadano puede acudir a ellas para solicitar información. Para poner una reclamación, la única condición es que quien reclame sea un consumidor final. Entre las principales funciones de una OMIC, además del asesoramiento y las acciones educativas o de apoyo a las asociaciones de consumidores locales, está la opción de intermediación en los conflictos.
En estas oficinas municipales puedes poner una reclamación o presentar una solicitud de arbitraje, un procedimiento extrajudicial por el que ambas partes se comprometen a aceptar y cumplir la resolución que establezcan las Juntas Arbitrales de Consumo. Si la empresa a la que reclamas no acepta someterse al arbitraje, la OMIC se encargará de hacer llegar tu solicitud a la Junta correspondiente.
El servicio de orientación que ofrecen las OMIC es gratuito y, a la hora de realizar una reclamación, deberás aportar toda aquella documentación que apoye tu queja (facturas, contratos, presupuestos...), además de tus datos personales y los relativos a la empresa a la que reclamas.