Japón es uno de los países más limpios. Es uno de los aspectos que más llaman la atención de los viajeros que visitan el país nipón. Desde pequeños, a los japoneses se les enseña a limpiar sus colegios, llegando, incluso, a ser una actividad que forma parte del horario estudiantil y "también en casa nuestros padres nos enseñan que no mantener nuestras cosas y el espacio limpios y ordenados es malo para nosotros", comentó Maiko Awane, subdirectora de la oficina de Tokio del Gobierno de la Prefectura de Hiroshima a la BBC. Este rasgo propio de la cultura japonesa tiene que ver, en parte, con que la versión zen del budismo considera como ejercicios espirituales las tareas domésticas como limpiar o cocinar. Igualmente, la limpieza es un concepto clave del sintoísmo, religión originada en este país. Por ello, no es de extrañar que en el país asiático emerjan técnicas de limpieza que ayuden a mantener nuestros hogares pulcros y bien organizados, como el 'Oosouji'.
¿Qué es el 'Oosouji'? Se trata de una tradición japonesa milenaria que consiste en mirar hacia el futuro y dejar atrás el pasado, entendiendo la limpieza como un elemento sanador. Se pone en práctica antes de finalizar el año, con el objetivo de empezar el siguiente con buen pie y, curiosamente, fue el ritual que inspiró aMarie Kondo y su revolucionario método, la reina del orden japonesa que arrasó con su libro La magia del orden.
Este ritual japonés plantea desprenderse de todo lo material y mental que forme parte del pasado. Para lograrlo, estos son los pasos a seguir.
Planifica un día
Lo primero que debes hacer es marcar un día en el calendario para hacer la limpieza integral, ya que llevará tiempo, así como conseguir todas las herramientas y productos que vayas a necesitar. Tras fijar el día, es mejor que empieces por la mañana al ser el momento que la cabeza está más despejada. No es recomendable comenzar un día al azar y a cualquier hora, porque seguramente lo acabes dejando a medias.
Deshazte de lo innecesario
Es el lema de Marie Kondo: simplificar las cosas que tenemos a nuestro alrededor. Para esto, es necesario pararse a mirar nuestro entorno y preguntarnos si estos objetos nos hacen felices y si los utilizamos a diario o frecuentemente. Los objetos que acumulamos y que no nos aportan felicidad, regalos que nos han hecho, ropa que no nos sirve o que nunca usamos, deberían ir fuera, dejando paso a un entorno más limpio. Una vez hayas apartado los objetos innecesarios, coloca en cajas aquellos que vas a donar y en otras bolsas o cajas los que van directos a la basura.
Aíslate
Apaga la televisión y aleja tu móvil para no tener distracciones mientras hacemos la limpieza general.
De arriba a abajo
El 'Oosouji' apuesta por limpiar la casa de arriba a abajo: comenzar por el techo, después las paredes o la parte superior de las estanterías, quitar el polvo de los muebles y luego la suciedad del suelo.
Lo mismo cuando al final barremos todo o fregamos el suelo: siempre de dentro hacia fuera, es decir, desde la parte más alejada de la casa hasta la puerta de la entrada.
En el sentido de las agujas del reloj
Para seguir un orden, el método establece que limpiemos las habitaciones siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Eso sí, aconseja que primero nos dediquemos al baño o cocina por ser las estancias que más acumulan suciedad y requieren más tiempo.
Usa vinagre
Según esta ancestral técnica, las machas representan un símbolo negativo del pasado, así que elimínalas comprando los productos de limpieza que necesites. En concreto, recomiendan usar vinagre para emplear correctamente el método, un condimento muy popular en Japón para este fin, y frotar las superficies con delicadeza.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.