
Un panadero revela la mejor forma de conservar el pan fresco más tiempo
La clave está en el envoltorio

Conservar el pan recién hecho puede suponer un reto si no sabemos cómo hacerlo correctamente. Pero gracias a la generosidad de los panaderos, lo que hasta ahora era un problema, dejará de serlo.
En esta ocasión, el encargado en desvelar el secreto ha sido el panadero holandés Joost Arijs, en el portal de cocina brasileño, TudoGostoso. La clave, según el experto, está en la bolsa que utilizamos para guardar el pan.
Ante todo, debemos evitar conservar este alimento en un recipiente de plástico: "Nunca en una bolsa de plástico", afirma al medio.
El panadero argumenta que, aunque las bolsas de plástico son las que más se utilizan para almacenar el pan, porque es un material reutilizable, duradero y que sella bien, pero, sin embargo, impide el intercambio de aire y humedad con el exterior, lo que facilita también la aparición del moho.
Entonces, ¿cuál es el mejor material para conservar el pan? Pues tal y como explica el panadero, lo mejor es que lo guardemos en una bolsa de papel: “Este tipo de envoltorio permite que el pan respire, manteniendo su corteza crujiente y evitando que se vuelva gomoso o se reseque rápidamente”, asegura el experto.
Además, si nos fijamos normalmente cuando compramos pan, las propias panaderas dan a sus clientes el pan en una bolsa de papel.
Ahora bien, esta no es la única alternativa: “Recomiendo guardar el pan en papel de seda o simplemente en una toalla limpia, de esta manera, su pan fresco se mantendrá bueno por al menos dos o tres días”, explica en la entrevista el holandés.
Y lo más importante: no hay que guardar el pan en el frigorífico. La explicación es sencilla: el frío en realidad acelera el proceso de envejecimiento del pan. En un ambiente frío como el del frigorífico, el pan se endurece y vuelve rancio en menos tiempo.