Las altas temperaturas que se están registrando este verano están provocando que, en muchos puntos de España, sea prácticamente imposible no asarse en casa. El aire acondicionado y el ventilador son otra vez la salvación, pero el precio de la electricidad hace que estos aparatos no sean precisamente una solución económica para combatir el calor. Y tener las luces apagadas y las persianas bajadas no parece ser suficiente.
Pero no te preocupes porque hay otra solución para mantener la casa fresca en esta época del año y está tan a tu alcance como en el cajón de la cocina. Nos referimos al papel de aluminio. Este producto cada vez se usa en más trucos caseros, y en este caso es el mejor aliado para combatir las altas temperaturas porque es aislante, es decir, no deja entrar la luz. Además, actúa como reflectante del calor, al igual que los parasoles de los coches.
Para conseguirlo, solo hay que colocar el papel pegado con cinta adhesiva en las ventanas que dejan pasar el calor al interior de la vivienda, y así se evita que esa zona se recaliente y se extienda a otras estancias de la casa. Una solución sencilla, rápida, barata y efectiva.