Anna Blanco
Practicopedia
Pautas para dormir bien a pesar del calor
Anna Blanco
Foto: bigstock
Miércoles 17 de junio de 2020
ACTUALIZADO : Viernes 31 de julio de 2020 a las 9:27 H
3 minutos
Consejos para superar las noches estivales en las que los termómetros se resisten a bajar
Se acerca el verano y con él, por supuesto, los días de más calor. Durante el día podemos tolerarlo gracias a que cada vez más sitios cuentan con aire acondicionado, nos refrescamos en playas o piscinas o recurrimos a las bebidas frescas y a los helados. Pero ¿qué pasa con esas noches en las que los termómetros no bajan de los 25ºC? Son esas en las que nos cuesta conciliar el sueño, nos despertamos de madrugada empapados en sudor y al día siguiente no somos personas.
Para aquellos que disponen de aire acondicionado en casa, la solución la tienen fácil porque puede ser la opción perfecta para combatir las noches más calurosas. Eso sí, se ha de hacer un buen uso: no debemos tener el flujo de aire apuntándonos directamente durante la noche, ni bajar la temperatura excesivamente o tener los filtros sucios.
Pero centrémonos en aquellos hogares que no tienen aire acondicionado (o no se quiere usa por la noche), ¿cómo pueden conseguir conciliar el sueño a pesar del calor?
Trucos para lograr dormir cuando el calor aprieta
Mantener el ritmo
Mejor evitar en los días de mayor calor variar en exceso nuestra rutina o hábitos. Es decir, debemos irnos a dormir a la misma hora y muy aconsejable no hacer siesta ya que llegaremos a la noche con menos sueño y eso no nos ayudará.
Un espacio fresco
Durante el día se han de tener en cuenta unas recomendaciones para que la habitación se mantenga lo más fresca posible: mantener las cortinas corridas y las persianas bajadas para que no entre el sol. Además, no abrir las ventanas si les da el sol directo para evitar que entre aire caliente. Eso sí, unos 20 minutos antes de irnos a dormir, abriremos las ventanas para que se refresque el ambiente y, con suerte, que entre la brisa.
Siempre cómodos
Mejor si usamos pijamas o camisones holgados, de algodón o lino, que no se ajusten al cuerpo y de materiales sintéticos. Y, por lo que respecta a las sábanas, también mejor de algodón y de lino, lo más delgadas posibles para que permitan la transpiración del cuerpo lo que ayuda a mitigar el calor.
Todo ayuda
Un ventilador, por pequeño que sea, puede ser de utilidad para reducir el calor, sobre todo en climas húmedos. Facilita que se evapore el sudor por lo que ayuda al cuerpo a regular la temperatura interna.
Bien hidratados
Hemos de beber suficiente agua durante todo el día para que estemos bien hidratados. Y si optamos por otras bebidas, mejor que no sean calientes porque subiría la temperatura de nuestro cuerpo, cosa que no queremos que ocurra.
Además, mejor evitar el alcohol, café y tabaco porque son estimulantes y no contribuirán a que conciliemos el sueño.
Una ducha templada
Para los días de más calor, es aconsejable antes de ir a dormir darnos una ducha con agua templada para relajarnos. Evitaremos el agua caliente que nos subiría la temperatura corporal o la fría que reduciría la capacidad de sudar y, por tanto, de reducir el calor.
El deporte antes
Evitar hacer ejercicio justo antes de dormir porque nos activaría la mente lo que tampoco contribuiría a conciliar mejor el sueño.
Y lo mismo sucede con el uso de tablets y móviles antes de dormir. Las luces de estos equipos retrasan la segregación de melatonina, la hormona que induce el sueño.