Anna Blanco
Practicopedia
Pautas para mantener tu ropa siempre como nueva
Con un lavado, secado y guardado correctos podemos conseguir que la ropa mantenga un buen aspecto
Es imposible evitar que a la larga la ropa se deteriore con el uso y que ya no luzca como el primer día, algo que nos fastidia mucho cuando se trata de esa prenda que tanto nos gusta o que tan bien nos sienta. Pero, si bien no podemos evitar que pase, sí que podemos tener en cuenta una serie de pautas para retrasar el momento en el que tenemos que retirar una prenda de nuestro armario. Además de conseguir que la ropa nos dure más también lograremos que tenga un mejor aspecto y parezca como nueva.
Lavar cuando toca y de forma correcta
El proceso de lavado de las prendas es el momento en el que más nos jugamos estropear la intensidad de los colores o mantener los tejidos en buen estado. Por ello, es conveniente tener en cuenta una serie de pautas a la hora de lavar:
- No abusar de la lavadora y solo lavar la ropa si es necesario para evitar un desgaste innecesario.
- Mejor si utilizamos agua fría en los lavados que es más respetuosa con los tejidos.
- Fijarse bien en la etiqueta de las prendas con las indicaciones de lavado.
- Separar la ropa por colores a la hora de poner la lavadora.
- No sobrecargar la lavadora para que el proceso de limpieza pueda llevarse a cabo correctamente.
- Mejor si nos acostumbramos a utilizar bolsas de lavado que protegerán las prendas de la fricción con la máquina y evitarán deformaciones. En este sentido, también es conveniente cerrar las cremalleras para que estas no se enganchen o rocen el resto de la ropa y vigilar siempre que no quede nada en los bolsillos que puede llegar a estropearnos toda la colada.
Secar con mimo
Una vez la ropa está lavada, toca secarla y, de nuevo, no hay que hacerlo de cualquier forma. En muchos lugares, la secadora es una opción muy válida porque el clima no favorece un correcto secado de la ropa al aire, sobre todo en invierno. Pero siempre que se pueda, debemos optar por tender la ropa frente a utilizar la secadora. Eso sí, tender también tiene sus pautas para hacerlo correctamente:
- Cuando tendamos, las pinzas deben colocarse en los pliegues de la ropa para evitar dejar marcas. Y para facilitar el planchado, colocar las camisas en perchas para que se sequen.
- Evitar tender la ropa en las horas de pleno sol ya que la ropa se acartona y los colores pierden intensidad.
- Siempre que se pueda, tender la ropa en un lugar aireado,
No guardar la ropa de cualquier forma
Una vez lavada, secada y, si es necesario, planchada es importante guardar correctamente la ropa para que no se deforme y mantenga un buen aspecto. De esta manera antes de colocarla en el armario hay que tener en cuenta:
- Mejor utilizar perchas gruesas o acolchadas para que las camisas, chaquetas o abrigos no se deformen.
- Y no debemos colgar la ropa de punto o de lana ya que con el peso pueden perder la forma.