Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
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Viernes 10 de diciembre de 2021
ACTUALIZADO : Viernes 10 de diciembre de 2021 a las 15:34 H
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El lavavajillas puede ser un excelente ahorro de tiempo cuando se trata de lavar las sartenes. Sin embargo, no todas se pueden poner en él y es posible que te preguntes cuáles si y cuáles no.
Como primer consejo, siempre debes comprobar de qué está hecha la sartén y leer las instrucciones de lavado proporcionadas por el fabricante, porque la combinación de la humedad, la temperatura alta y los potentes detergentes que se usan en el lavavajillas pueden deteriorar muy rápido algunos materiales tal y como nos recuerda la OCU.
Si tienes una sartén apta para lavavajillas, tal como indica el fabricante, no hay ningún en hacer lavarla en la máquina y de esta forma ahorrarás tiempo y esfuerzo. Pero si tienes dudas, con nuestra sencilla guía podrás determinar si tus sartenes son aptas para lavavajillas o no.
-Hierro: En este caso, nunca debemos meter una sartén de hierro en el lavavajillas porque cuando está funcionando, las condiciones en el interior son cálidas y húmedas, un entorno que no es el ideal para el hierro fundido ya que se oxida y pierde su revestimiento protector.
-Antiadherentes: En este caso solo se recomienda si el fabricante así lo aconseja, ya que el lavavajillas podría disminuir su calidad antiadherente. Si ya no tienes las instrucciones del producto o no conoces la marca, ves a lo seguro y lava a mano tu sartén para asegurarte de que su calidad antiadherente no se debilita.
-Aluminio: este tipo de material es propenso a rayarse, así que asegúrese de que ningún otro plato o utensilio esté en contacto con la sartén. El aluminio también puede desarrollar un acabado opaco con el tiempo, por lo que si tu sartén es apta para lavavajillas, es una buena idea alternar los lavados para conservar su brillo por más tiempo.
-Acero inoxidable: La mayoría de los expertos afirman que está bien usar el lavavajillas para limpiar sartenes de acero inoxidable, pero hay que tener en cuenta algunas precauciones. La humedad excesiva podría corroer el metal, mientras que el lavado a mano le permite controlar mejor la temperatura del agua.
-Cobre: En este caso no se recomienda porque perderían su hermoso brillo y el color tan especial de este material. Si el problema es que tu sartén de cobre tiene el fondo quemado, añade un poco de sal, cúbrela con vinagre blanco y deja que la solución actúe durante 15 segundos.