Paula Buedo
Practicopedia
Los peligros de los utensilios de cocina de madera
Un experto señala los problemas higiénicos de este material
A diario, cuando vamos a cocinar, abrimos el cajón de los cacharros o vamos a la cesta de los utensilios para coger espátulas, cucharas o la tabla de cortar para empezar a preparar la comida. En muchos hogares, este juego de herramientas o, por lo menos alguna de ellas, es de madera. Sin embargo, el uso de este material podría provocar algún problema de salud.
La madera es un material con diminutos poros en los que, si no se hace una limpieza adecuada, se puede acumular la suciedad. Pero, como advierte el tecnólogo de alimentos Mario Sánchez, eliminar a fondo estos restos en los que crecen los patógenos no es sencillo con un fregado normal. En su cuenta de Instagram ha mostrado lo que ocurre cuando dejas estas herramientas en agua.
¿Debes tirar tus utensilios de madera?
El divulgador tranquiliza: no es necesario que saques toda la madera de tu cocina. Sin embargo, cocinas industriales, locales de hostelería o industrias alimentarias sí deben eliminarlo y sustituirlo por otros materiales que eviten la contaminación cruzada.
En casa, lo más importante es el sentido común y el cuidado de los utensilios. La conservación de estas espátulas, cucharas, tablas… es lo más relevante. “Lo más probable es que en tu casa si lo haces todo bien no te pase nada, independientemente del material”, añade al final del vídeo.
La opción preferida por el divulgador es el plástico prolipropileno y, además, usar varias de distintos colores para no mezclar alimentos que puedan contaminarse entre sí. No obstante, según señala el tecnólogo, cualquier material deteriorado puede contaminar la comida. “Si la tabla parece que se ha peleado con un oso polar, lo mejor será que la cambies por una nueva”, bromea en su cuenta.
Otros errores de seguridad alimentaria en tu cocina
Uno de los aspectos más importantes que debes cuidar en tu cocina es la separación de alimentos que vas a consumir crudos y los que necesitan cocinado. Por ejemplo, si planeas comer pechuga de pollo con ensalada, no mezcles el pollo crudo con la lechuga o el tomate, pues las bacterias quedarán en el alimento crudo y podrían causar una intoxicación alimentaria.
El peligro de la salmonella del huevo es sobradamente conocido. Por eso, hay que tener mucho cuidado de que la cáscara no entre en contacto con el alimento y debes lavarte las manos antes de tocar cualquier otro utensilio.
Tampoco debes descuidar otros elementos habituales de la cocina. Las bayetas y estropajos hay que cambiarlos frecuentemente. Suelen estar húmedos y, por tanto, son lugares ideales para que proliferen microbios. Cuando están pegajosos es síntoma de que se han formado biofilms, tapices bacterianos que son muy difíciles de eliminar. Si esto ocurre, tira el estropajo o bayeta inmediatamente.