Pequeñas reformas para revalorizar nuestra casa a la hora de vender

Vamos a poner a la venta (o alquilar) nuestro piso y como es natural nos interesa obtener la mayor cantidad de dinero posible con el cambio. Dicho de otra manera, que los compradores o inquilinos estén dispuestos a pagar por el piso la cantidad que deseamos. Existen muchos factores que no están en nuestras manos como es la ubicación, las dimensiones del piso, su antigüedad o las características del edifico, entre otras, que marcarán el precio de la vivienda o del alquiler. Pero hay otras que sí van a depender de nosotros como es el estado del piso: si está listo para entrar o vivir o si por el contrario necesita una reforma. Y ahí surge la duda de si nos merece la pena hacer mejoras en el piso, con la consecuente inversión económica, antes de venderlo o alquilarlo.

Reformar una vivienda revaloriza su valor y aumenta sus posibilidades de venta porque, si está en buen estado y actualizada, es más fácil de vender. En la tasación de un inmueble, el estado de conservación es fundamental para incrementar el precio. Una vivienda reformada puede revalorizar su precio entre un 10% y un 15% más el valor de la reforma, según los profesionales. Pero, por otra parte, hay compradores que pueden preferir ser ellos los que se encarguen de la reforma una vez adquirida la vivienda.

De todas maneras, como siempre, existe un punto intermedio en el que podemos preparar nuestro piso con pequeños cambios sin tener que invertir grandes cantidades de dinero o esfuerzo. Veamos cuáles son:

Cambiar la bañera por el plato de ducha

Instalar un plato de ducha es una de las reformas más demandadas por los compradores ya que permite hacer más accesible el baño. Además, no requiere de una inversión muy elevada (el precio medio ronda los 1000 euros). 

Pintar paredes

Tener las paredes recién pintadas es una de las cosas que permiten causar una mejor impresión a la hora de enseñar el piso. Además, si nuestra vivienda tiene gotelé en las paredes, mucho mejor eliminarlo porque se considera muy pasado de moda y añade años a nuestra casa (se trata de un proceso de bricolaje sencillo que podemos hacer nosotros mismos). 

Potenciar la luminosidad

La luz natural es uno de los factores más valorados por los compradores. Por lo que si nuestro piso no goza de mucha luz, hay que potenciarla. Lo podemos conseguir utilizando acristalamientos para separar estancias, colores claros en las paredes y colocar los muebles de forma que permita una buena circulación de la luz del sol. 

Más almacenaje

Otro de los factores que un comprador o inquilino pueden valorar más a la hora de decidirse por una vivienda es su capacidad de almacenaje. Por este motivo, debemos aprovechar al máximo los espacios disponibles para instalar armarios o muebles que nos permitan aumentar dicha capacidad. 

Utilizar bien la decoración

Los expertos recomiendan que, a la hora de poner una casa a la venta, intentemos despersonalizarla en lo medida de lo posible sin abusar de la decoración. Es decir, aligerar en lo posible las diferentes estancias, sobre todo, si somos de los que tenemos muchos titos y elementos decorativos. En este caso, menos es más. 

Y a la hora de enseñar el piso

Una vez que ya empecemos a recibir visitas de futuros compradores, es básico seguir una serie de consejos para no estropear su primera impresión:

• Por mucho que estemos viviendo en la casa durante el proceso de compra eso no es excusa para que no esté ordenada y todo en su sitio. Y, sobra decir, que esté limpia para que la experiencia de los posibles compradores sea satisfactoria.
• Aunque sea de día, encender todas las luces del piso y las persianas del todo levantadas para que así no quede ningún rincón a oscuras y todas las habitaciones luzcan mejor. 
• Debemos tener también bien ventilado el piso y mejor si hacemos uso de un ambientador suave justo antes de la visita para que sea más agradable. En este sentido, mejor si evitamos cocinar antes de la llegada de los futuros compradores ya que es muy desagradable entrar en un piso donde huele a comida.