Manuela Martín
Practicopedia
¿Poca presión de agua? Aquí puede estar el problema
Anota estos consejos para revisar tus grifos y tuberías
Si notas que la presión en alguno de los grifos de tu casa no es buena puede deberse a problemas simples como un grifo obstruido o una válvula cerrada o por el contrario a un tema más serio como puede ser una fuga o un bloqueo de agua en la tubería.
Si en tu caso es uno de los primeros problemas, vamos a darte algunas soluciones fáciles para que vuelvas a recuperar la presión de agua.
Una de las primeras recomendaciones sería empezar por limpiar o sustituir los difusores de los grifos ya que en ocasiones suelen obstruirse por culpa de la arenilla y de la cal del agua. Se trata de una actuación sencilla y económica. Una vez que lo quites, abre el grifo un par de minutos para que el agua fluya correctamente limpiando cualquier resto de suciedad. Si al limpiar el difusor ves que sigue teniendo suciedad, lo mejor es que lo sumerjas en una taza con agua y vinagre durante unas tres horas. Si aún así sigue sin salir el agua con fuerza, lo mejor es comprar un difusor nuevo.
En ocasiones el problema no es del difusor sino del grifo, para ello prueba también a desmontarlo y a limpiarlo.
Otra opción sería revisar la válvula reguladora de presión (VRP) que es la encargada de mantener una presión constante en el sistema. Si al girar el tornillo de la VPR en sentido de las agujas del reloj aumenta la presión habremos solucionado el problema, pero si al realizar esta acción la presión no aumenta, te recomendamos llamar a un profesional ya que el problema puede ser mayor.
Problemas en las tuberías
Con el paso del tiempo son las propias tuberías las que también se obstruyen. En estos casos, lo más rápido y eficaz es realizar una limpieza con productos antical.
Uno de los problemas más complejos son las fugas en las tuberías, causantes también de baja presión. Si tienes dificultades para saber si existe o no una fuga, nuestro consejo es que cierres el paso del agua en toda la casa y vayas al medidor para verificar si este sigue girando y por lo tanto, indicando que en algún lugar el agua aún está corriendo.
Si el problema de presión solo se da en el agua caliente, el problema puede ser el calentador: sedimentos obstruyendo el calentador de agua o las tuberías de suministro, alguna fuga en las válvulas o el tanque, etc. Para ello, será aconsejable contar con la ayuda de un profesional.
Sin embargo, hay personas que, aunque el agua salga correctamente, quieren aumentar la presión del agua de la ducha, por ejemplo. Para ello, la solución pasaría por instalar nebulizadores o mezcladores de agua y aire que además nos ayudarán a ahorrar el agua. La mayoría de las duchas nuevas ya traen estos sistemas incorporados, con lo cual, es importante que lo revises antes de comprar uno.