Manuela Martín
Practicopedia
¿Qué pasa si te das un baño caliente por la noche antes de dormir?
El agua caliente mejora la calidad del sueño al ayudar a regular nuestra temperatura interna
Darnos un baño caliente antes de irnos a dormir es una técnica recomendada para dormir mejor. Así lo corroboran investigadores de la Universidad de Texas en Austin, quienes señalan que tomar un baño antes de ir a la cama puede mejorar la calidad de nuestro sueño.
Pero, además de mejorar la calidad del sueño, un baño caliente antes de dormir nos ayudará a inducir el descanso y a reducir el tiempo promedio que se necesita para quedarnos dormidos en unos 10 minutos.
El momento óptimo para que esta técnica surta efecto es 90 minutos antes de irnos a dormir y el agua tendrá que estar entre los 40 ºC y los 42 ºC.
¿Qué le sucede a nuestro cuerpo con el agua caliente?
Esto se debe a que el agua caliente estimula nuestro sistema de termorregulación del cuerpo cambiando nuestra temperatura interna y facilitando con este cambio a nuestro reloj circadiano, el cual entiende que ha llegado la hora de dormir.
¿Por qué afecta la temperatura al sueño?
Nuestra temperatura corporal aumenta 2 o 3 grados al final de la tarde o al anochecer, mientras que durante el sueño es más baja.
Cuando llega la noche, sufrimos una caída media de temperatura de 3 a 6 grados, siendo un descenso progresivo que alcanza su mínimo una vez que va llegando la hora de despertarnos, momento en el cual, nuestra temperatura comienza a restablecerse de nuevo.
Paradójicamente, parece ser que tomar un baño caliente enfría el cuerpo al estimular la circulación sanguínea desde el núcleo interno hacia la periferia, o sea, las manos y los pies. Al ocurrir esto, la glándula pineal indica la producción de melatonina y es entonces cuando induce al sueño.
Si el baño fuese con agua fría nuestro cuerpo reaccionaría, a modo de defensa, al revés, subiendo la temperatura y por ello, no favorecería nuestro descanso.
Esto mismo ocurre cuando dormimos con calcetines. El calor que nos aportan nos ayudará a dilatar los vasos sanguíneos, proceso que ayuda a liberar calor a través de la piel, ayudando a reducir la temperatura corporal y facilitando nuestro sueño. Si tenemos frío, se produce una vasoconstricción que es el proceso opuesto al necesario para dormir.
Exceso de agua caliente
Los baños con agua excesivamente caliente pueden provocar diversos efectos secundarios en nuestro cuerpo e incluso puede ser peligroso para nuestra salud como problemas de presión arterial, vasodilatación, reducción de la irrigación sanguínea en el cerebro y el corazón, entre otros.