Por qué el frío puede ser peligroso para las personas mayores: consejos para combatirlo

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Sabemos que las olas de calor provocan numerosas muertes. Pero, ¿qué ocurre el frío? Diversos expertos están poniendo el foco en sus consecuencias, especialmente el de las personas mayores, que señalan como uno de los "más vulnerables" a las bajas temperaturas. Esto se explica por una alteración para regular la temperatura y combatir el frío fruto del envejecimiento, y que se puede complicar aún mas en el caso de otras dolencias, explican los geriatras.

Un reciente estudio de la Universidad de Yale, concluye que la exposición al frío de las personas mayores podría tener como consecuencia dolencias crónicas y problemas metabólicos. Mientras que otra investigación del Departamento de Ciencias del Deporte de la Universidad de Innsbruck (Austria), ha demostrado que tanto el frío como el calor desencadenan una respuesta de estrés en el cuerpo humano y pueden provocar problemas cardiovasculares, especialmente en los mayores.  

Pero las consecuencias podrían ir más allá. Según datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), España registra 3,48 muertos cada día que se registra una ola de frío. Este análisis recoge los datos de una década (2000-2009) en la que los investigadores llegaron a identificar 3.006 días gélidos, de manera que llegaron a atribuir a las bajas temperaturas un total de 10.460 muertes. “Las olas de frío causan alrededor de un 20% más de mortalidad que el fenómeno contrario", aseguran.

Consejos para combatir el frío en personas mayores

Con todo ello, y como primer consejo, los geriatras plantean que los mayores se abriguen correctamente y hacerlo con varias capas holgadas, en lugar de con tejidos más gordos para que se redistribuya el calor entre la piel y la ropa. De esta manera se puede mantener mejor la temperatura y es especialmente importante cubrir la zonas por donde perdemos calor, es decir, la cabeza, las manos, y los pies.

Sobre el calzado, "es muy importante que no solo sea cómodo y caliente, sino que con él se eviten roces y se puedan evitar heridas, pero también que sean antideslizantes para evitar caídas", alerta el geriatra Manuel Mejía Ramírez de Arellano, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid en una entrevista publicada por el portal de noticias Infosalus. 

 

 

El experto da otro consejo importante para cuidar la salud durante las épocas de frío y apunta que las personas mayores deben salir a la calle, no solo para que se active la absorción de vitamina D sino para evitar la depresión fruto de la falta de luz y de la soledad.  "El hecho de que muchos mayores vivan solos y no tengan una compañía les hace aislarse cada vez más y, unido con el ámbito depresivo que provoca la falta de luz influye mucho".

Subraya que es fundamental igualmente mantener actividad física para que los músculos sigan produciendo calor y les sigan manteniendo lo más independientes posibles. Otro punto sobre el que hace hincapié son la dieta equilibrada y una hidratación adecuada, también en invierno.

Al mismo tiempo, los geriatras recuerdan que la medicación que toman las personas de edades más avanzadas debe ser revisada con la llegada del invierno porque hay fármacos que efectivamente pueden afectar a la sensación de frío y a la respuesta frente a este fenómeno.

Las campañas de vacunación, imprescindibles

De esta manera los expertos animan a que todos los mayores se vacunen especialmente contra el neumococo, la gripe, y ahora también contra la COVID-19. "Se está viendo que son fundamentales para evitar que empeoren las infecciones respiratorias y, en concreto, de COVID-19, es muy útil para que no haya casos tan graves, y en la mayor parte hay una gran diferencia entre los vacunados y los que no", añade.

Los facultativos señalan además la importancia de hacer un seguimiento en sus consultas para detectar pacientes que puedan tener una posible situación de aislamiento o una mala vivienda, que conlleve una situación de pobreza energética, por lo que llaman a estar alerta en este periodo de frío de los riesgos que puedan presentar las personas mayores del entorno y asegurar el comfort térmico también dentro del hogar.