Lidia Lozano
Practicopedia
Por qué nunca debes colocar papel en la vitrocerámica mientras cocinas
La OCU advierte del peligro del truco viral
El truco de colocar papel sobre la placa de inducción para que no se manche no es tan buena idea como podría parecer. En las últimas semanas se han viralizado en redes sociales vídeos donde se recomienda poner un papel entre la placa de inducción y la sartén para evitar que el cristal se raye y ensucie tanto. En teoría no sería peligroso, ya que la placa no se calienta.
Sin embargo, desde la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) advierten de la peligrosidad de este truco: "La realidad es que interponer un papel entre la sartén y la placa puede llegar a ser peligroso, puesto que el papel puede arder". Pero, si la placa no se calienta, ¿por qué puede salir ardiendo?
Peligro de incendio
Es cierto que el cristal de la placa no está caliente cuando se utiliza, pero sí lo está el recipiente en el que se cocina. Esto sucede gracias a las ondas electromagnéticas que hacen que vaya subiendo la temperatura. El calor se transmite a los alimentos y así se cocinan. Y no solo se transmite a los alimentos, sino a cualquier superficie que entre en contacto con la vitrocerámica. Por tanto, también calentará el papel.
Este material puede arder a poco más de 200ºC sin que se le aplique una llama. Esta temperatura no es difícil de alcanzar, ya que puede superarse, por ejemplo, si se calienta aceite más de la cuenta o si un guiso se seca demasiado. Entonces podría producirse un incendio.
Por esta razón, los fabricantes de placas de inducción son los primeros que desaconsejan la práctica. Además, tampoco recomiendan que se coloque papel de aluminio, ya que las ondas pueden calentar el mismo papel por ser metálico. Por esa misma razón también se debe evitar dejar cucharas u otros utensilios metálicos sobre la placa mientras se cocina.
¿Cómo proteger y limpiar la placa?
Es complicado evitar que la placa se ensucie por completo, así que lo mejor es saber cómo limpiarla correctamente para no arañarla. Lo ideal es esperar a que se enfríe y limpiarla con una bayeta húmeda. En el caso de que esté muy sucia, existen productos específicos para vitros que no producen ningún rasguño.
Si se quiere proteger contra rayaduras y salpicaduras, se puede poner un papel para hornear, que es resistente a las altas temperaturas. Pero siempre con cuidado, pues puede llegar a prender.