Toni Esteve
Porqué
Por qué aparecen grietas en las paredes y cuáles son peligrosas
Las más peligrosas son las que tienen una inclinación de 45 grados con respecto al suelo
La aparición de grietas en las paredes tiene un fuerte impacto visual y son motivo de preocupación para los inquilinos de una vivienda. Pero no todas las grietas aparecen por los mismos motivos ni todas tienen la misma peligrosidad.
En primer lugar, muchas grietas no aparecen necesariamente como consecuencia del deterioro de nuestra hogar o por la mala calidad de los materiales utilizados en su construcción. De hecho, una de las causas más habituales ni tan siquiera tiene que ver con nuestra propia vivienda, ya que se produce por el asentamiento del edificio entero en el que está situado nuestra vivienda. Así, es normal que durante los primeros años de la vida de un edificio aparezcan fisuras o microfisuras en diversas partes del mismo, debidas a su asentamiento en el terreno. Esas mismas fisuras pueden aparecer en cualquier espacio común de la finca (escalera, fachadas, muros) debido a la dilatación de materiales.
Pero una cosa es una fisura y otra una grieta. La primera no debería superar el milímetro de apertura o afectar al ladrillo, sino solo al revestimiento de cemento, yeso o a la pintura de paredes, tabiques o fachadas. Las grietas, en cambio, son las fisuras que superan el milímetro de apertura. Su aparición también puede ser más o menos peligrosa dependiendo del lugar donde nos aparezcan: no es lo mismo detectarlas en elementos estructurales (vigas, viguetas, muros de hormigón, pilares…), que en los no estructurales (tabiquerías y revestimientos).
Observar antes de reparar
Determinar las causas de la aparición de las grietas no siempre es fácil. Para poder averiguarlo, los expertos no las reparan inmediatamente, sino que anotan la fecha en la que se detectan y luego las observan durante un determinado periodo de tiempo. Con ello no solo pueden averiguar, por ejemplo, si se mantienen estáticas o son dinámicas, sino que también observan en qué épocas del año y en qué condiciones meteorológicas se agravan o si, por el contrario, su apertura coincide con la realización de obras puntuales en parcelas o edificios colindantes.
Solo mediante estas observaciones es posible determinar si finalmente resulta que nuestro edificio soporta sobrecargas excesivas, deformación de materiales o adolece de falta de juntas de dilatación, por ejemplo. Si el edificio tiene menos de diez años y se demuestra que las grietas son estructurales, la empresa que lo construyó debería hacerse cargo de su reparación.
También es recomendable comentar la situación con el resto de vecinos, para comprobar si es un problema generalizado de la finca o solo un problema puntual de nuestra vivienda
Además de la localización y el tamaño de la apertura, otro aspecto importante para determinar la importancia de la grietas es su orientación. Las más peligrosas son las que tienen una inclinación de 45 grados con respecto al suelo, y más si van subiendo en diagonal por la pared en forma de escalera. Con todo, lo recomendable es que un experto valore la gravedad del problema.