¿Por qué varía el precio de algunos medicamentos de unas farmacias a otras?

Todos tenemos una farmacia de confianza donde, más o menos, podemos conocer el precio de aquellos medicamentos que compramos más asiduamente. Pero de repente un día decides ir a otra. A la hora de pagar te das cuenta de que has comprado "lo de siempre" y hay una importante diferencia en el precio de unas a otras. Pero, ¿por qué?

En primer lugar vamos a señalar qué tres tipos de productos podemos encontrar en una farmacia: están los medicamentos con receta, aquellos que no necesitan prescripción médica y los productos de parafarmacia.

Lo más importante: saber distinguir medicamentos

Los sujetos a prescripción médica tienen los precios fijados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Según indica esta ley, los precios de estos productos deben ser los mismos en todas las farmacias españolas. Esto es, si para un antibiótico cualquiera se marca un PVP de 4,10 euros, debe costarte lo mismo en todas las farmacias.

Por otro lado, en el caso de los medicamentos "sin receta", el precio puede variar de una botica a otra. Pero esta variación solo puede ser de un 10%. En este caso, el precio dependerá de la estrategia comercial que lleve a cabo cada farmacia para salir favorecido frente a la competencia. El paciente notará una variación en el precio practicamente insignificamente. 

Por último, están los productos de parafarmacia como puede ser un champú, gel o unas pastillas para conciliar el sueño. Gracias a estas ventas, las farmacias consiguen más margen de beneficios. Esto es así porque aunque cada laboratorio tiene fijado un precio recomendando, que no obligatorio, las farmacias pueden subir o bajar ese importe en función de sus intereses y el beneficio que se le quiera sacar al producto.

¿De qué depende que un producto de parafarmacia cueste más o menos?

Básicamente el precio será más o menos económico en función de donde adquiera la farmacia esos productos. Es decir, no es lo miso hacerlo a través de mayoristas, que desde el laboratorio. Cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes.

• Si la farmacia adquiere el producto a través de almacenes mayoristas: el precio siempre será más caro, pero hay más posibilidades de que el producto llegue antes a tus manos porque podrán ofrecer una sola unidad de lo solicitado.
• Si lo hace por medio del laboratorio el precio será más barato, porque el farmacéutico podrá negociar, pero tendrá que comprar más cantidad. Es decir, el descuento viene porque no es lo mismo comprar 20 unidades, que 200.  

Sin embargo, la solución a esta disparidad de precios la puedes encontrar buceando en diversas webs autorizadas donde a la hora de pagar elegirás la que mejor se adapte a tus necesidades.