Verónica Mollejo
Porqué
¿Por qué son tan importantes los alimentos de proximidad?
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Martes 16 de julio de 2019
ACTUALIZADO : Viernes 13 de septiembre de 2019 a las 9:02 H
3 minutos
Los productos de proximidad permiten que la emisión de gases perjudiciales se reduzca bastante
Para aquellos que todavía no los conozcan, los alimentos de proximidad o cercanía son los que se producen a menos de 100 kilómetros del punto de venta. Conocidos también como alimentos de kilómetro 0, este tipo de artículos no son nada nuevo, aunque formen parte de un flamante movimiento que busca dar prioridad a ingredientes ecológicos, naturales y respetuosos con el medio ambiente.
Con la llegada de los supermercados y las grandes superficies, los ciudadanos dejaron de lado esos pequeños negocios basados en el consumo de proximidad como, por ejemplo, los tradicionales colmados, las pescaderías de barrio o los mercados municipales. Establecimientos que todavía siguen disponibles, pero que han visto reducida su clientela considerablemente.
Sin embargo, la comodidad y el ahorro de tiempo que les caracteriza no son suficientes para satisfacer las necesidades de un público más preocupado por la huella que deja en el planeta. Y es que, aunque la mayoría sean todavía desconocidos, los productos de proximidad aportan múltiples beneficios a tu dieta, así como a tu labor de protección mediambiental. Bajo esta premisa, ¿por qué son tan importantes este tipo de alimentos?
Las ventajas de los alimentos de proximidad
- Conocer la procedencia. Son muchos los timos y hechos fraudulentos que afectan a la industria alimentaria como, por ejemplo, el que falsea el origen de los productos. Los alimentos de proximidad no tienen ese problema, ya que proporcionan una información detallada del lugar y la empresa que los ha producido, aportando mayor confianza a la compra.
- Menos huella de carbono. Al no recorrer tantos kilómetros para llegar al punto de venta, los alimentos de proximidad reducen la emisión de CO2 que tanto perjudica a la atmósfera. Además, se ahorra en residuos, pues los desplazamientos de corta distancia no requieren tanto embalaje.
- Alimentos más naturales. Los alimentos de proximidad no tienen necesidad de recurrir a aditivos o sistemas de conservación. Como el periodo de recogida y venta es tan reducido, sus propiedades nutricionales y organolépticas se mantienen en perfecto estado.
- Más económicos. En términos generales, también son bastante más económicos, pues la cadena de distribución elimina varios intermediarios, como el transporte o el almacenamiento, afectando al precio final del producto.
- Apoyo al comercio local. Esta tendencia beneficia sobremanera a los productores locales y los pequeños comercios de la zona, lo que a su vez también desarrolla la economía local.
- Mejora el sabor de los alimentos. Y por último, que no menos importante, los expertos aseguran que, al recogerse en temporada y en el momento idóneo de maduración, los productos más frescos suelen disfrutar de un gusto intenso y sabroso que, normalmente, se ve mermado con los tratamientos de conservación previos a la venta.