¿Qué explicación hay detrás de la compra compulsiva de papel higiénico en la crisis del coronavirus?

Una de las reacciones más llamativas que se ha producido desde que surgió la crisis del coronavirus Covid-19, es la compra compulsiva de papel higiénico. Las estanterías de los supermercados lucían vacías en sus secciones de higiene personal mientras los carros de los consumidores iban desbordados y en todos siempre veíamos algún lote de este producto. Pero, ¿por qué este artículo y no otro que pudiera considerarse más necesario?

Reacciones en las emergencias

Si bien la rutina y la normalidad es la tónica general de la mayoría de la humanidad, cuando esta se rompe ante una situación que además puede implicar peligro para la vida, entonces el comportamiento humano puede adquirir muchos matices. Según el documento La psicología de emergencias: una nueva profesión, de María José Ochoa Cepero, “una emergencia es una situación que surge al aparecer un fenómeno o suceso eventual, inesperado y desagradable por su poder para causar daños o alteraciones en las personas, los bienes, los servicios o el medio ambiente. La emergencia supone una ruptura con la normalidad del sistema, pero no excede la capacidad de respuesta de la comunidad afectada.”

En esta situación descrita la reacción de los humanos es compleja. Una de las primeras cosas que se suele hacer tiene que ver con la orientación, es decir, se presta atención a lo que está aconteciendo y se explora la reacción global. Esto da lugar a conductas de todo tipo como acercamiento, ataque, huida o evitación. Dependiendo de cada individuo se pueden desarrollar emociones de todo tipo como miedo, ansiedad, pánico, fobia… La gama de reacciones ante estas circunstancias puede ser además muy diversa y abarca desde la búsqueda de protección, la huida de las conductas de evitación, hasta la agresividad, la depresión, etc., comenta el psicólogo Manuel Fidalgo Vega en La conducta humana ante situaciones de emergencia: análisis de proceso en la conducta individual.

Compras masivas

Dentro de estas reacciones que surgen ante una situación de emergencia pueden desencadenarse acciones descontroladas como por ejemplo el hecho de realizar compras compulsivas. El pánico o el miedo que ha desatado la crisis del coronavirus ha generado esta reacción, pues como se ha podido observar a través de distintos canales ha provocado compras masivas de miles de ciudadanos que han acumulado en sus carros de compra gran cantidad de productos, y en algunos casos había personas que se llevaban incluso hasta dos repletos de alimentos principalmente.

En esta vorágine de sentimientos y compras sin ton ni son, el papel higiénico se convirtió el producto estrella de los consumidores. Las respuestas de los expertos a esta curiosa adquisición son diversas. Por un lado, hay que tener en cuenta que la mente humana muchas veces actúa por imitación y sobre todo en situaciones de inseguridad, alarma, desorientación e incertidumbre. Es decir, se tiende a pensar que “como todo el mundo lo hace, será bueno o necesario”. Por lo tanto, si de pronto la gente en masa compra papel higiénico ante una situación de emergencia, por imitación el resto lo hace y es así como se va generando una reacción en cadena.

Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que en la sociedad actual existen gran cantidad de medios de difusión que pueden estimular a actuar de este modo. Las redes sociales han difundido muchas imágenes y vídeos de gente en las colas de los supermercados con este bien entre sus compras, lo que a su vez ha dado lugar a ese efecto imitador. Esta forma de actuar se ha propagado con más rapidez llegando a su vez a más gente.

Estantes vacíos

Otro fenómeno que ha inducido este comportamiento es que como son productos que ocupan mucho espacio en los estantes de los comercios, estos enseguida se quedan vacíos dando lugar a amplios vacíos, que como es lógico nos llaman la atención. Ante este hecho vuelve a surgir esa idea de que “si se lo ha llevado mucha gente tiene que haber algún motivo detrás y yo no me voy a quedar al margen”, entonces lo compro por si acaso. Y al mismo tiempo aparece otra idea, es que si vemos que la gente se lleva de forma masiva un artículo pensamos que nos vamos a quedar sin él y para evitarlo procedemos a comprarlo.

Pero, ¿por qué el papel higiénico, que no es de primera necesidad, al menos para la supervivencia, y no otro producto que sí pudiera serlo? En este punto, la respuesta estriba en lo que implica este artículo. Realmente está relacionado con el estado de bienestar en el que estamos inmersos, y es por ello que no queremos deprendernos de él. Su uso es habitual y está tan normalizado en nuestra cotidianidad que nos impide reflexionar y ver que este elemento se puede sustituir por otros en el caso de que nos faltara como serían los rollos de cocina, las servilletas o incluso si disponemos de él, por el bidé.