¿Qué hay de verdad en la lectura de las líneas de las manos?

La lectura de la línea de las manos es la práctica de la quiromancia, solo que popularmente se la designa de este modo. El término proviene del griego kherir o “mano” y manteía que es “adivinación”. Se basa en la lectura de las líneas de ambas manos además de tener en cuenta otros factores como su forma y tamaño.

¿Está demostrada?

Esta práctica asegura que a través de las manos es posible determinar la personalidad de un individuo, sus características psicológicas e incluso visualizar su futuro. Es algo universal presente en todo el mundo aunque en algunos lugares puede haber variaciones culturales. Muchas veces los quiromantes conocen otras técnicas predictivas como el tarot.

Los quirologistas defienden este método adivinatorio basándose en la correlación genética que según ellos existe entre los surcos y pliegues de las manos con determinados rasgos físicos y psíquicos. Sin embargo, no existen estudios empíricos que muestren esta supuesta relación, ni que los genes que existen en las manos, que se desconocen, posean un vínculo estrecho con la personalidad o las características psicológicas de un individuo.

Por estos motivos y por esas discordancias interpretativas que existen dependiendo del lugar del mundo en el que nos encontremos, la comunidad científica no da credibilidad a esta mancia. La consideran una seudociencia ya que además no cumple con los requisitos que debe tener una disciplina para ser catalogada como científica. Apenas se ha hecho investigación relevante y la poca que existe la han realizado quiromantes por lo que carece de credibilidad.

Básicamente creer en este arte adivinatorio es para muchos expertos una cuestión de fe, porque no hay ninguna prueba sólida que lo corrobore.

Ideas generales

En líneas generales para hacer la lectura hay que escoger una mano u otra en función del sexo, y de lo que queramos saber: presente, pasado y futuro. A veces se leen las dos. Todo dependerá de lo que busque quien quiera saber.

El tamaño de la mano y de sus dedos ya indica rasgos de la persona. Por ejemplo se considera que una mano es “mística o de gua” cuando la palma es alargada, al igual que los dedos, cuya longitud es similar. Los individuos que la poseen son creativas, introvertidas y emocionales, según la quiromancia.

En cuanto a las líneas, la primera del todo es la del corazón, la siguiente la de la cabeza y la última es la de la vida. Mientras que hay una cuarta, esta es la que atraviesa a todos estas o a las dos primeras: la de la suerte.

Un matiz destacable es que en contra de lo que se suele pensar la longitud de la línea de la vida no tiene relación con el tiempo que vamos a vivir, sino con otros aspectos como si somos una persona con vitalidad (más extensa) o nos dejamos manipular con facilidad (corta y poco profunda).