Victoria Herrero
Porqué
Por todos estos motivos se hinchan los pies
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Miércoles 6 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Miércoles 6 de noviembre de 2019 a las 6:05 H
5 minutos
El sedentarismo o una retención de líquidos son algunas de las causas para tener los pies hinchados
ACTUALIZADO
Al terminar el día y llegar a casa a veces comprobamos cómo nuestros pies están hinchados, los notamos cansados y nos molesta el calzado. Además del propio edema, esa situación viene acompañada de picor, calor, calambres o piernas pesadas.
Según los especialistas, la causa más frecuente como principal motivo de hinchazón de nuestros pies es la insuficiencia venosa. Es la "incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca la acumulación de esta en las piernas" y que se ve agravada por llevar calcetines, medias o cinturones muy apretados o en el caso de personas que pasan mucho tiempo de pie o sentados al cabo de día. Sin embargo, las causas de que nuestros pies aumenten de volumen son varias, como nos recuerdan desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (@ICOPCV).
Insuficiencia renal como causa de hinchazón de pies
Los síntomas de este problema se traducen en una retención de líquidos, que puede tener su origen en un problema renal que hace que haya un "exceso de líquidos en nuestro organismo o que nuestro corazón no llegue a impulsar bien la sangre con lo que hace que los riñones no hagan su función de filtrado" de una forma correcta.
Otra de las patologías que se esconde tras un pie hinchado es la enfermedad de gota; que además guarda relación con un riñón dañado. Una dolencia metabólica que está provocada por la acumulación de cristales de ácido úrico en los pies, sobre todo en la zona del dedo gordo. El problema en este caso viene cuando ese exceso puede ser, además, una señal de que nuestro sistema renal no funciona como debería.
Cambios hormonales, alteraciones biomecánicas o traumatismos
Otra de las causas de que nuestros pies y tobillos presenten un volumen mayor del habitual es el cambio hormonal que pueden experimentar, sobre todo las mujeres, en algunas etapas de su vida. La menopausia, por ejemplo, es uno de esos momentos en lo que es posible que los pies tengan otro aspecto como consecuencia de ese déficit hormonal que trae aparejado.
Además, si hemos sufrido un traumatismo, como un esguince de tobillo, o se ha producido una alteración biomecánica es posible que notemos cómo nuestros pies aumentan su tamaño considerablemente.
Sedentarismo o cambio de temperaturas
El hecho de que estemos muchas horas sin apenas movernos –por ejemplo, un viaje largo en avión– o llevemos una rutina sedentaria favorece que nuestras extremidades inferiores acaben con este problema de salud. Por ello, lo mejor es dedicar unos minutos al día a dar un paseo para que la circulación de nuestras piernas se ponga a trabajar de una mejor manera.
Además, si a eso le añadimos un sobrepeso u obesidad, las posibilidades de que se nos hinchen los pies son mayores. Por ello, lo mejor es una dieta saludable y practicar alguna que otra actividad física diaria como ya hemos mencionado.
Una rutina que debe ser más frecuente durante los meses de más calor ya que ese aumento de las temperaturas estivales hace que la hinchazón de las extremidades inferiores sea más frecuente. Y es que la vasodilatación que produce el calor es la causa de que el retorno venoso resulte más complicado, con lo que se acumula líquido en las zonas bajas de tus piernas.
Consejos para evitar unos pies hinchados
Problemas de salud aparte, que merecen ser tratados de forma particular por un especialista, para evitar que se nos hinchen los pies podemos seguir esta serie de recomendaciones:
- Lleva una vida lo más activa posible, evitando el sedentarismo. Correr, caminar o un paseo en bicicleta ayudarán a que la circulación sanguínea mejore en esta zona del cuerpo.
- Si vas a estar mucho tiempo sentado, cambia de postura cada cierto tiempo. También es recomendable que te levantes y estires las piernas caminando un poco.
- Cuando al final del día notemos los pies cansados e hinchados, nada como ponerlos en remojo con agua tibia con sal o darles un ligero masaje antes de acostarnos. En este caso, la manzanilla puede ser una gran aliada gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Prepara una infusión con esta planta y dales a tus pies un relajante baño antes de dormir.
- Pon los pies en alto durante unos 20 minutos para favorecer el normal funcionamiento de la sangre. Además, podemos mover los tobillos en círculos para estimular ese movimiento sanguíneo por toda esta extremidad.
- Otro truco es coger una pelota de tenis. Písala y muévela hacia adelante y hacia atrás. Nota cómo este peculiar masaje se extiende a toda la planta.
- Evita el uso de calzado, calcetines o pantalones que aprieten demasiado. El mismo consejo que se puede aplicar en el caso de los cinturones.
- Reduce el consumo de sal en nuestras comidas y evita el exceso de café o alcohol cuando tengas los pies hinchados.