Verónica Mollejo
Practicopedia
Posibles razones por las que tu perro sigue orinando en casa
Un aprendizaje inadecuado o la ansiedad por separarse de ti son algunas de las posibles causas
Uno de los problemas más comunes al incluir un perro en el núcleo familiar es controlar sus micciones en el interior del hogar. Lo más normal es enseñarle desde pequeño a hacer sus necesidades en la calle, sin embargo, dichas lecciones a veces no son del todo eficientes o hay otros motivos ocultos que empujan al animal a orinar en casa.
Sea cual sea la razón, no debes verte tu ira o frustración sobre tu mascota, lo más importante para solventar la situación es conocer los factores que hay detrás de dicho comportamiento, lo que además facilitará determinar las medidas adecuadas. Bajo esta premisa, ¿cuáles pueden ser las causas que motivan a tu perro a orinar en casa?
Ansiedad
En muchas ocasiones, sobre todo si el perro es adoptado o lleva mal la separación y la soledad, esta actuación se debe al estado de ansiedad en el que se encuentra el animal. Por eso, es fundamental no castigarle ni reñirle cada vez que lo haga, piensa que es consecuencia de sus propias emociones o los traumas que arrastra del pasado.
Además, si lo has adoptado hace pocas semanas, ten en cuenta que lleva años siguiendo una rutina totalmente distinta, por lo que podrá seguir haciéndolo hasta que se adapte a tus horarios. Si no lo consigues, siempre puedes pedir ayuda a un educador canino profesional.
Mala educación
Aunque pueda parecer sencillo, no todas las personas saben educar correctamente a sus mascotas o, al menos, no les dejan claro que no se puede orinar dentro de casa. Para ello, solo tienes que regañarle en el mismo instante en que lo haga, recompensarle cuando haga sus necesidades en la calle y seguir siempre las mismas rutinas de paseo.
Llamar la atención
Sin embargo, a veces esas micciones inesperadas también pueden ser una simple llamada de atención. Bien porque el perro está aburrido, porque te centras más en otras cosas o porque nota que estás a punto de marcharte y quiere evitarlo. Los perros son criaturas inteligentes que a veces recurren a la "manipulación" para conseguir sus deseos.
Paseos insuficientes
El ritmo de vida al que a veces estamos sometidos nos obliga a reducir el tiempo que dedicamos a pasear a nuestro perro, lo que puede provocar que este no acabe satisfecho en este sentido. Los expertos recomiendan sacarlo tres veces al día, como mínimo, durante 30-45 minutos.
Problemas médicos
Incontinencia o infección urinaria, problemas renales, diabetes, cálculos en la vejiga o el síndrome de disfunción cognitiva son algunas de las dolencias que pueden afectar a la salud de tu mascota y que influyen directamente en su micción. Si tu perro ya es anciano, está esterilizado y sufre dichas pérdidas cuando está relajado y despierto (además de descartar los motivos anteriores), es posible que se trate de una enfermedad que requiere la atención de un especialista. Normalmente, suelen aliviarse con un tratamiento farmacológico.