Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorEl sueño es una parte importante de nuestras vidas, ya que un tercio de nuestra existencia la pasamos durmiendo, y la posición en la que lo hacemos juega un papel importante en la calidad del sueño.
Tener un sueño reparador nos ayuda a funcionar bien durante el día. Si dormimos mal o menos de dos horas de las que nuestro cuerpo necesita, no solo estaremos más cansados, sino que nos costará reaccionar adecuadamente y a la larga aumentaremos el riesgo de padecer diversas enfermedades.
Las distintas posiciones en las que dormimos tienen diferentes beneficios para nuestro organismo, y también desventajas, de modo que si tenemos algunos problemas de salud, es posible que debamos cambiar la posición o empezar a reeducar el cuerpo para aprender nuestras posturas más convenientes para nosotros. Tomarnos el tiempo para dormir en una nueva posición podría ser el secreto para mejorar la calidad del sueño.
Cada persona sana puede dormir como desee siempre que ello no le ocasione malestar o dolencias por la mañana. Se trata de personas con alguna condición especial de salud, es importante que elijan las posturas más adecuadas para ellos, tal y como indica el Instituto del Sueño.
Cada individuo es diferente, y lo importante es que estés haciendo lo que mejor funciona para tu cuerpo y tus necesidades. Considerando factores básicos como si padecemos dolor en la columna, entonces deberemos probar diferentes posiciones y almohadas para encontrar la que mejor nos funciona; si roncamos o tenemos apnea obstructiva del sueño, deberemos adoptar posturas que mantengan las vías respiratorias abiertas; o si sufrimos reflujo y acidez de estómago, podemos intentar dormir en nuestro lado izquierdo ya que favorece el vaciado estomacal y puede ayudarnos a evitar la acidez.
Posición fetal
Es la posición para dormir más popular y, además, tiene muchos beneficios. No solo es excelente para el dolor lumbar o el embarazo, sino que puede ayudar a reducir los ronquidos. Sin embargo, dormir en posición fetal tiene algunas desventajas. Si no se trata de postura relajada y cómoda para nosotros, podría limitar nuestra respiración mientras dormimos. Además, si padeces dolor o rigidez en las articulaciones, dormir en una posición fetal encogida podría suponer levantarse con más dolores por la mañana.
De lado
Resulta que dormir de lado es bastante bueno, especialmente de lado izquierdo. No solamente puede ayudarnos a reducir los ronquidos, sino que es excelente para la digestión e incluso podría reducir la acidez estomacal. Por otro lado, puede causar rigidez en los hombros y provocar tensión en la mandíbula de ese lado, además de dolor lumbar. Colocar una almohada entre las piernas nos permitirá alinear mejor las caderas para evitar ese dolor lumbar.
Acostado boca abajo
Si tuviéramos que clasificar las posturas del sueño, acostarse boca abajo sería la más desaconsejable. Si bien es una buena posición para los ronquidos o la apnea del sueño, los beneficios no se extienden más allá. Dormir boca abajo puede causarnos dolor de cuello y espalda y acumular tensión en músculos y articulaciones, por lo que es posible que nos despertemos más cansados.
De espaldas
En cambio, dormir boca arriba nos ofrece multitud de beneficios para la salud. No solo facilita la protección de la columna, sino que también puede ayudar a aliviar el dolor de cadera y rodillas. Como explica el Hospital Johns Hopkins, dormir boca arriba utiliza la gravedad para mantener su cuerpo en una alineación uniforme sobre la columna, lo que puede ayudar a reducir cualquier presión innecesaria en la espalda o las articulaciones. Una almohada detrás de las rodillas puede ayudar a sostener la curva natural de la espalda.