Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
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Sábado 21 de mayo de 2022
ACTUALIZADO : Sábado 21 de mayo de 2022 a las 8:51 H
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La Organización Mundial de la Salud ha calculado que un 50% de la población mundial padece migrañas. Los dolores de cabeza parecen ser aún más probables en los meses de verano, cuando las temperaturas son elevadas. Por ello, muchas personas creen que los cambios climáticos, como los días calurosos y soleados, pueden desencadenar dolor de cabeza o empeorar sus síntomas, pero la evidencia científica no es concluyente. Mientras algunos estudios de investigación han demostrado que el clima cálido puede desencadenar dolores de cabeza en algunas personas, otros no han encontraron una conexión significativa. Además, debemos entender que el calor no actúa en solitario, sino asociado a otros factores relacionados con la época del año: como el cambio de hábitos que vivimos durante las vacaciones y los viajes. Lo que si está demostrado es que los factores ambientales pueden influir sobre las cefaleas.
La frecuencia de los dolores de cabeza puede aumentar cuando hace más calor por una serie de razones que incluyen la deshidratación, la contaminación ambiental, o el agotamiento por calor. La razón es que cuando estamos expuestos a temperaturas más altas, el cuerpo necesita más agua para compensar lo que se pierde a medida que el cuerpo suda. Y la deshidratación puede desencadenar tanto un dolor de cabeza como una migraña. Además, las condiciones climáticas también pueden causar cambios en los niveles de serotonina. Estas fluctuaciones hormonales son un desencadenante común de la migraña.
Un dolor de cabeza inducido por el calor puede sentirse como un dolor sordo alrededor de las sienes o en la parte posterior de la cabeza. Si es el caso, utiliza gafas de sol, busca una sombra, no te excedas en la dieta, y haz ejercicio de forma moderada. No exponernos al sol, protegernos la cabeza con un sombrero o gorra, además de hidratarnos abundantemente también favorecerá nuestro bienestar.
Otro aspecto muy importante que relaciona la cefalea con el calor son los golpes de calor, ya que uno de los primeros síntomas suele ser el dolor de cabeza. Cada vez que estemos expuestos a altas temperaturas o pasemos mucho tiempo al aire libre bajo el sol y después tengamos dolor de cabeza, debemos saber que la insolación es una posibilidad.
En cualquier caso, deberemos visitar al médico si el dolor de cabeza es persistente y desarrollamos hasta fiebre, escalofríos o sudores nocturnos.